Fedepapa, en nombre de 90 mil agricultores , rechazó la solicitud de la industria y pide al Gobierno nacional que los respalde. Consideran que ese tipo de acciones lesionan la economía del sector y afectan la relación entre el Estado y el campo.

Luego del Congreso que adelantó en días pasados, Fedepapa dio a conocer una solicitud de respaldo elevada ante el Gobierno tras la petición hecha por las industrias procesadoras de papa del país para importar el producto en fresco. Argumentan para ello un posible desabastecimiento del tubérculo.

“Fedepapa, en nombre de los 90 mil agricultores representados en el último congreso nacional, rechazamos la solicitud  y pedimos el respaldo del Gobierno Nacional para que sigamos trabajando en pro de los agricultores del país”, expresa el gremio a través de un comunicado de prensa.

Señalan que ese tipo de acciones que busca adelantar la industria lesionan la economía y afectan la relación existente entre el Estado y el campo colombiano.

Desde la Federación revelan varias de las razones por las que consideran totalmente inoportuna una eventual importación de papa, siendo la primera de ellas las consecuencias de tipo socioeconómico en la economía del pequeño agricultor y de los departamentos en los que se produce.

“Una importación de papa en fresco traería, adicionalmente, una especulación a la baja de los precios pagados al productor”, expresan en el documento, en el que señalan de paso que los precios que están recibiendo en esto momentos no los están enriqueciendo, solo les permite cubrir sus costos de producción.

En otro de los puntos, ratifican que no existe un desabastecimiento de papa en Colombia, algo que sustentan en un trabajo hecho desde noviembre que les permitió identificar a 1.600 productores con una oferta cercana a las 12 mil toneladas, de las cuales la industria puede obtener los volúmenes que requiere.

Importar papa podría poner en riesgo el estatus sanitario del país. “Posiblemente permitiría el ingreso de plagas y enfermedades nocivas como lo ha sido la polilla guatemalteca, la cual ingresó proveniente de Centroamérica y se podría acabar de forma definitiva con la papa colombiana”, detalla Fedepapa.

El Estado ha sido siempre un soporte fundamental para el gremio, especialmente desde los paros de 2013, por lo que reiteran que no entienden como ante una situación puntual de precio y no de abastecimiento se apoye a la industria procesadora del país, en la que “el gran perdedor de nuevo será el sector papero colombiano”.

Como último punto, se insiste en la confianza que desde el sector papicultor existe en el cumplimiento de los compromisos que en diferentes escenarios ha hecho el ministro de Agricultura y Desarrollo Rural, Aurelio Iragorri Valencia.

El funcionario ha dicho que “las industrias deberían ayudar al campo colombiano y no engordar a agricultores de otros países”. De igual manera, el pasado 2 de marzo, durante la firma del proyecto del centro de valor agregado de papa en Villapinzón, se comprometió ante cientos de productores a no permitir que se realice importación alguna.

“Un cambio en las posiciones del Ministerio de Agricultura afectaría fuertemente los lazos de confianza entre el sector papero y el Gobierno”, remata el comunicado, que también pide al presidente Santos no permitir que este tipo de acciones lleguen a materializarse pues “perjudican al sector agrícola en general y benefician a unas pocas empresas.