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Desde que asumió el Gobierno se ha despedido en el país a más de cien mil personas. El presidente afirma que sus antecesores crearon puestos “innútiles” en la administración para maquillar las cifras de parados.
Los sindicatos convocaron este viernes (29.04.2016) una multitudinaria protesta en Buenos Aires contra las políticas laborales del Gobierno de Mauricio Macri. La pérdida de puestos de trabajo, que cifran en 130.000 en cuatro meses, ha sido el detonante que ha conseguido poner de acuerdo a las cinco centrales sindicales mayoritarias en que se divide el movimiento obrero en Argentina.
Reclaman que se declare una “emergencia ocupacional” y que se apruebe la ley que prohibiría los despidos durante 180 días. En un documento leído por el sindicalista Juan Carlos Schmid (Dragado y Balizamiento), las centrales sindicales advirtieron que “este es un llamado de atención al Gobierno, que debe realizar anuncios concretos”. “El pueblo argentino sigue con inocultable preocupación la evolución de las medidas económicas hasta aquí aplicadas” por el Gobierno de Macri ante “la inflación, la devaluación” y “la caída del empleo público y privado”.
El titular de la Confederación General del Trabajo (CGT) Azopardo, Hugo Moyano, denunció que el Gobierno “toma medidas para proteger a un sector de la sociedad en forma inmediata”, en alusión a los poderosos, “y tarda demasiado para proteger” a los mas vulnerables, que son “los que sufren las crisis”. “No somos enemigos del Gobierno, sí somos enemigos de las políticas que implementa el Gobierno en perjuicio de los trabajadores”, añadió, calificando de “histórica” la movilización.
Trabajo inútil en la administración
Sin embargo, el Ejecutivo asegura que no se registra una situación de despidos masivos, sino que la tasa de empleo se mantiene estable y sin creación de nuevos puestos de trabajo desde hace cinco años. Además, prevé un proceso de creación de empleo para el segundo semestre de este año. En un acto en la provincia de Tucumán, Macri apostó antes de la manifestación por la creación de trabajo de calidad y a partir de la inversión, frente al “clientelismo” y el empleo público “inútil”.
