Introducción
El comercio entre Colombia y México ha sido altamente deficitario para el primero. En 2013 este fue negativo en US$ 4.436 millones. Esto se explica fundamentalmente por el desbalance en el comercio de bienes no minero-energéticos, que representan el 88% del déficit comercial. Así mismo, las importaciones han crecido a tasas del 26% y las exportaciones lo han hecho tan solo al 12% promedio anual entre 2010 y el 2013.
Este resultado se da por una relación comercial particular: en el país azteca se localizan grandes compañías estadounidenses que sobresalen en el comercio intra-firma. A su vez, estas empresas de la industria maquiladora participan de manera poderosa en las cadenas globales de valor en América Latina. Por tal motivo, es necesario analizar las características y comportamiento comercial de las empresas norteamericanas instaladas en la industria maquiladora de México y luego, determinar la relaciones de éstas en el comercio intra-firma con las filiales en Colombia y América Latina.
Las maquilas norteamericanas en México dentro del comercio intra-firma
El comercio relativo a la maquila representa 55% de las exportaciones totales de México y el 34,2% de las importaciones. La mayor parte de las exportaciones se concentra en pocos sectores: solo la maquinaria y material eléctrico se lleva prácticamente la mitad de todas las exportaciones de la maquila (49%). Los aparatos mecánicos y sus partes el 18.4%, los vehículos terrestres y sus partes el 6.2% y los instrumentos médicos el 6.1%. Los primeros 5 capítulos de exportación maquiladora corresponden al 85% del total exportado por este tipo de empresas.
Los sectores de maquinaria eléctrica, mecánica y automotriz, representan prácticamente las tres cuartas partes de las exportaciones mexicanas de maquila y casi dos tercios de las importaciones, presentan un porcentaje de comercio intra-industrial que va desde 49% de la industria automotriz hasta 84% de la maquinaria eléctrica.
La industria maquiladora en México, desde su nacimiento en 1965, ha pasado por varias etapas hasta llegar a la fase más reciente de escalamiento industrial (industrial upgrading). Incluso hasta algunas ramas modernas como la computación, autopartes y electrónicos, que conviven junto a ramas tradicionales como el textil, vestido y alimentos. También se han presentado traslados de empresas hacia la región centroamericana, fundamentalmente de la maquila tradicional (textil y vestido, alimentos), o de secciones del proceso productivo de la maquila no tradicional (autopartes, electrónica y computación) a la región asiática.
En los últimos veinte o treinta años la vulnerabilidad interna de las empresas estadounidenses, respecto a los proveedores extranjeros, las llevó a cambiar su estrategia productiva a fin de defender su participación en el mercado mundial. Una de las soluciones fue fragmentar procesos a fin de reubicar en el extranjero las etapas ineficientes para que la mano de obra barata, entre otros componentes, pudiera reducir los costos de producción.
En México las inversiones con propósitos exportadores, aprovechando economías de escala, se han intensificado por diversos factores: la proximidad al mercado de Estados Unidos, el esfuerzo de las empresas de este país por defender su participación en el mercado mexicano, los intentos de otras naciones industrializadas por evitar las barreras no arancelarias de Estados Unidos, los bajos salarios relativos y menores costos de producción que México puede ofrecer por la flexibilización en el mercado laboral.(Arévalo, 2007).
Los niveles de comercio intra-industrial alcanzados en cada uno de los sectores representativos de la actividad maquiladora en México, son en su mayoría desarrollados por empresas estadounidenses. Esto es evidente en los siguientes hechos:
a) El comercio ligado a la industria maquiladora en México se ubica en los estados limítrofes con Estados Unidos, lo que se corresponde con los niveles de inversión extranjera directa que se dirige a las entidades federales procedente de dicho país.
b) Las exportaciones (principalmente insumos y bienes intermedios) de Estados Unidos a México se concentran fundamentalmente en los estados de frontera (el 53.4% del total de exportaciones).
c) El monto de flujos de entrada de IED estadounidense en México, corresponde a procesos de relocalización de fases del proceso productivo ligado a las actividades de maquila. Los flujos de IED asociados a la industria, excluyendo los referidos al sector servicios, registraron un monto total de casi US$ 174.000 millones entre 1999 y 2014. De estos, algo más del 45% corresponde a flujos procedentes de Estados Unidos (US$ 77.951 millones). Además, el 31% de la IED total tiene como destino las entidades de la frontera norte de México (US$55 mil millones). (Secretaria de Economía de México, 2014)
Con estos datos no resulta arriesgado establecer una conexión causal entre estos flujos tan voluminosos de IED y el creciente comercio intra-industrial, fundamentalmente intra-firma, entre las casas matrices de las empresas trasnacionales de Estados Unidos y las industrias maquiladoras de México.
Merece ser destacada la importancia de los flujos de IED y su efecto en la expansión de la industria automotriz. México alcanzó en 3 décadas ser el octavo productor mundial de automóviles (3% del total) y principal exportador a Estados Unidos y la Unión Europea por encima de Brasil y Japón. La participación del sector automotriz en la IED total es de 21%, que se manifiesta en la presencia de las principales 10 empresas armadoras de vehículos (ligeros y pesados) en el mundo, tales como: General Motors, Ford, Chrysler-Fiat, Volkswagen, Nissan, Honda, BMW, Toyota, Volvo y Mercedes-Benz. Las trasnacionales estadounidenses obtuvieron ingresos superiores a los 440.000 millones de pesos mexicanos o US$ 30.4 millones en ventas solo en el 2013. (ProMéxico, 2013)
Sin embargo, analistas han criticado que este desarrollo se dé con escaso valor agregado nacional, que según el INEGI en 2013 contribuyó solo en el 3,7% del total, en tanto que los insumos provenientes de la producción nacional no llegan a 5% del total. Tampoco existe vinculación a las cadenas productivas internas. (INEGI, 2014)
El dominio de las trasnacionales norteamericanas en la Cadena Global de Valor en América Latina se da por medio de las “plataformas” de exportación, producción maquiladora y ensamblaje como lo es México y algunos países centroamericanos. Dichas plataformas exportan los bienes intermedios o finales a las filiales de las trasnacionales a los demás países de América Latina para su distribución y consumo.
El comercio intra-firma de las trasnacionales y la relación México – Colombia
Las empresas trasnacionales norteamericanas controlan una parte sustancial del comercio en América Latina y de la producción de bienes industriales. En efecto, el comercio intra-firma de dichas empresas pasó de US$ 177 millones en 1982 a US$ 1.650 millones en 2012. Durante los años analizados, el coeficiente de comercio intra-firma/comercio total, fue constante y se ubicó en un tercio. Es decir, uno de cada tres dólares comerciados en América Latina fue producto del comercio intra-firma. Por su parte, el porcentaje de comercio intra-firma por sectores económicos demuestra que las trasnacionales controlan el 80% en las industrias de computadores, automotores y equipo electrónico, y el 70% en la industria farmacéutica y de semiconductores. En el caso de los motores para vehículos, el porcentaje de comercio intra-firma alcanza el 95%, productos farmacéuticos y medicinas el 79,8%, equipos de comunicaciones 73.8%, y equipo computacional 70%. (Duran y Zaclicever, 2013)
El comercio entre México y Colombia se encuentra vinculado al comercio intra-firma de las empresas transnacionales, dado que estas controlan gran parte de la producción de bienes industriales producidos en México y vendidos en Colombia por medio de sus filiales. Teniendo en cuenta que en los sectores automotriz y autopartes, computadores y procesadores, derivados de la petroquímica, entre otros, el comercio intra-firma controla entre el 70 y el 80 por ciento del intercambio, se puede inferir que las importaciones colombianas de bienes industriales tienen una alta proporción de bienes provenientes de las industrias maquiladoras instaladas en México.
Las importaciones totales desde México, en 2013, ascendieron a US$ 5.495 millones, de los cuales el 97% fueron bienes industriales. En la Tabla 1 se puede muestra que el 27% de las importaciones colombianas provenientes de México pertenecen al sector automotriz, el 19% a aparatos y material eléctrico, el 11% a combustibles y aceites minerales, el 8% de maquinaria, el 5% de materias plásticas y manufacturas. Es decir, de los 10 principales capítulos de importación, el 86% pertenecen a sectores fuertemente vinculados a la producción maquiladora de México.
Tabla 1: Principales capítulos de importación provenientes de México
Dichas importaciones provenientes de México han reemplazado paulatinamente la producción y el trabajo colombianos. En 2012, las importaciones de mercancías que compiten con la producción colombiana era del 42%. En lo corrido del 2014 se incrementó a 54%.
Comercio intra-firma: Estado Unidos – América Latina.
El comercio intra-firma entre Colombia y México no es un hecho aislado. En América Latina las filiales de las empresas trasnacionales norteamericanas tuvieron ventas totales en 2012 por US$ 743.000 millones, es decir un crecimiento de 32% comparado con 2009. En el caso de Colombia, estas crecieron 44%. De total vendido por las filiales en AL en 2012, el 27% se realizó en Brasil, el 30% en México y 3% en Colombia. Así puede observarse en la Tabla 2.
Tabla 2: Ventas totales de las filiales de trasnacionales norteamericanas
en América Latina (cifras en millones de dólares)
Las exportaciones de productos desde las casas matrices a las filiales de las trasnacionales distribuidas en los países latinoamericanos han crecido notablemente en los últimos 4 años. Los elevados valores se presentan por un alto nivel de comercio intra-firma en cada uno de los sectores relacionados. En la tabla 3, se presentan las exportaciones por los principales productos, los cuales refuerzan el argumento que las trasnacionales norteamericanas tienen una gran incidencia en los sectores de equipo de transporte, automotriz y químicos.
Tabla 3: exportaciones por productos desde casas matrices de trasnacionales a sus filiales.
(Cifras en millones de dólares)
Conclusiones
- Dentro las Cadenas globales de valor, los países periféricos como Colombia se dedican menos a la fabricación y mucho más a las actividades comerciales y de distribución. De ahí que la producción esté concentrada en unos cuantos bienes, para abastecer en parte al mercado nacional y exterior. Al mismo tiempo, la producción se ha convertido más al tipo de ensamble maquilador, como es el caso de México, donde el contenido nacional de insumos se ha reducido al mínimo, a fin de cumplir con los requisitos de integración. Simultáneamente, la producción se ha especializado en los productos relativamente sencillos e intensivos en trabajo. Los bienes que requieren tecnología de punta, procesos complejos y progreso técnico, se encargan a otras plantas de Estados Unidos u otros países.
- La economía colombiana tiene un rol principalmente de comercialización en las cadenas globales de valor. Este aspecto es relevante por cuanto en este eslabón de la cadena productiva es en el que menos se genera valor agregado. Las funciones de las filiales de las trasnacionales se reducen a la importación de bienes manufacturados provenientes de centro de producción como México.
- La especialización en la producción en el sector minero-energético, estaría condenando a Colombia y a los países de la región a ocupar lugares secundarios en la creación de valor agregado, ampliando cada vez más la brecha tecnológica y de ingreso con los países desarrollados.
- La especialización y la sustitución de la producción nacional por bienes importados por medio del comercio intra-firma, aumenta el déficit comercial industrial, que ha julio de 2014 ascendió a US$ 22.267 mil millones, 24% más que en el mismo periodo de 2013. Este déficit explica en gran parte el desbalance comercial que a fin de año podría llegar a los US$ 2.500 millones y un déficit en cuenta corriente insostenible de 4.5% del PIB.
Bibliografía:
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Merchand, Marco (2006). El comercio exterior manufacturero y los procesos de producción internacionalizados de México. Disponible en: http://www.analisiseconomico.com.mx/pdf/4709.pdf
Estadisticas de Departamento de Comercio de los Estados Unidos: Bureau of Economics Analysis.
Seguimiento a Acuerdos Comerciales. Julio de 2014. Ministerio de Comercio, Industria y Turismo de Colombia.
Duran y Zaclicever (2013). América latina y el Caribe en las cadenas internacionales de valor. Serie Comercio Internacional de la Cepal.
ProMéxico (2013). Industria terminal automotriz. Unidad de Inteligencia de Negocios. Secretaría Económica. Disponible en:http://mim.promexico.gob.mx/work/sites/mim/resources/LocalContent/69/4/130924_Diagnostico_automotriz_2013_ES.pdf
INEGI (2014). La industria automotriz en México 2014. Serie estadísticas sectoriales. Disponible en: http://www.inegi.org.mx/prod_serv/contenidos/espanol/bvinegi/productos/integracion/sociodemografico/Automotriz/2014/702825062552.pdf