Por: Diego Otero Prada. Rector de la Universidad Uniciencia y Miembro de la Red por la Justicia Tributaria en Colombia.
Como he venido insistiendo, lo importante es la situación del empleo urbano, donde está localizada en una alta proporción la producción de un país.
En esta forma, la tasa de desempleo urbano a finales de abril 2013 era de 11,8% en comparación con 12,1% en abril de 2012, una pequeña reducción de 0,3 puntos, tasa de todos modos muy alta que poco se ha reducido en los últimos años.
A nivel nacional, se produjo una baja de 10,9% a 10,2%, explicable por la disminución en la tasa desempleo rural de 7,2% a 6,5%.
Un hecho negativo es el aumento del desempleo de los Jefes de Hogar, de 5,8% a 6,0%.
En 13 áreas urbanas, la tasa de desempleo cayó 11,4% a 10,7%, 0,7 puntos menos.
Hay que observar lo siguiente: se han requerido siete años para bajar las tasas desempleo en un punto, tanto a nivel nacional como urbano como de las 13 áreas. Es decir, que si seguimos a este ritmo no resolveremos el problema del desempleo en muchos años5.
El subempleo no cede. A nivel nacional se redujo de 45,3% a 44,6%, 0,7 puntos por debajo, que parece mucho pero que no lo es. Para las 13 áreas urbanas, de 44,4% a 44,2%. Este es otro elemento a considerar ya que significa que un porcentaje alto de los empleados no están contentos con lo que están haciendo, ya sea porque desean trabajar más, ganar más o no están desempeñando tareas de acuerdo a sus habilidades, por ejemplo un ingeniero de taxista.
Aunque en Bogotá, la tasa de desempleo disminuyó de 9,6% a 9,2%, la tasa de subempleo aumentó de 47,2% en el trimestre febrero-abril 2012a 49,4% en el trimestre febrero-abril 2013, que, además es muy alta con respecto al promedio nacional.
Seguimos con el problema del desempleo, prueba de que el modelo de desarrollo colombiano no es el adecuado, lo que urge la necesidad de cambiarlo.