Generic selectors
Sólo coincidencias exactas
Buscar en el título
Buscar en el contenido
Post Type Selectors
Filtrar por categoría
Actualidad Industrial
Agro
Apunte Económico
Bernardo Useche
Blog
Boletín del sector agropecuario
Boletín mensual
Boletines
Cambio Climático
Cartilla
Cedetrabajo en las regiones
Ciencia
Comercio exterior
Comunicados de prensa
Enrique Daza
Eventos
Género
Helen Rojas
Helen Rojas
Industria
Informe SIA
Internacional
Investigaciones
Justicia Tributaria
Leonardo Jiménez
Mercado Laboral
Miguel Ángel Rodríguez
Nuestros análisis
Problemática Social
Publicaciones
Salud

Colombia lleva 10 años sin avances en talento humano

Ene 29, 2016

Por: Editor Cedetrabajo

El Tiempo/  29 de enero de 2016 Estudio del Foro Económico Mundial ubica al país en la mitad del escalafón del índice mundial. Las principales dificultades de Colombia relacionadas con el talento humano están en conseguir gente muy capacitada, tener una educación acorde con las necesidades de las empresas y la calidad de los profesores, colegios […]

Humano

El Tiempo/  29 de enero de 2016

Estudio del Foro Económico Mundial ubica al país en la mitad del escalafón del índice mundial.

Las principales dificultades de Colombia relacionadas con el talento humano están en conseguir gente muy capacitada, tener una educación acorde con las necesidades de las empresas y la calidad de los profesores, colegios e infraestructura.

Esa realidad quedó reflejada en el estudio ‘The Human Capital Report’, del Foro Económico Mundial, realizado en colaboración con Mercer, donde el país aparece en la mitad de la tabla, el puesto 62 entre 124 naciones analizadas, por debajo de Perú, México, Panamá, Argentina, Uruguay y Chile.

Si se mira el nivel en el que ha desarrollado el potencial del capital humano aparece con una calificación de 67,63 sobre 100, un puntaje que para Simbad Ceballos, gerente de Mercer, no es malo, pero tampoco bueno. Y si se es bien crítico –agrega– se podría decir que “es mediocre”.

Ceballos dijo que el desarrollo de capital humano es fundamental para la competitividad y el desempeño de las empresas y que en los últimos 10 años el país no ha tenido ninguna mejora en este aspecto, donde están involucrados factores como la innovación y la utilización de tecnologías.

“En el fondo, lo que puede mover la ‘aguja’ es la gente y por eso es clave medir el índice de capital humano y que sea comparativamente”, aclaró.

Así las cosas, la investigación plantea grandes oportunidades que tienen que ver con una mejora fundamental en la educación primaria, ya que el índice mide el capital humano dividiéndolo por edades. En la primera medición, para menores de 15 años, la calificación es de 40 sobre 100, lo que demuestra que estamos muy mal, aunque para el experto iniciativas como las de ‘Colombia, la más educada’ o la de tener una jornada escolar de todo el día son pasos en la dirección correcta.

También se evidencia que el nivel que tienen los docentes, la calidad de los colegios y la infraestructura son muy bajos, con respecto a América Latina, por lo que en esos aspectos hay que concentrarse.

“El segundo punto que nos llamó la atención fue en el índice que mide tres ejes: la educación, las competencias que se desarrollan para el trabajo y el otro que muestra cómo el empleo se relaciona con las dos anteriores, donde se ve el desajuste que hay en la población madura (entre 55 y 64 años). Allí, en educación, se ve una brecha muy grande”, agregó el gerente de Mercer.

En el grupo entre 25 y 54 años, que es donde está gran parte de la población económicamente activa y empleada, el puntaje también es bajo (62,96), pues ahí el país ocupa el puesto 56 y está por debajo del promedio de América Latina (66,64), y eso está ocurriendo porque el nivel educativo de los empleados colombianos es inferior.

Por ejemplo, explica Ceballos, el logro en primaria está calificado en el lugar 60 (pese a tener un puntaje de 97,46), mientras que en educación secundaria es de 58 y en terciaria en 46, lo que quiere decir que la formación de los trabajadores es menor, si se compara con la región.

Además, la cobertura de la educación primaria en la mayoría de los países de América Latina es mejor que la colombiana. En secundaria hay mucho abandono de la gente para trabajar, desplazamientos forzados que han hecho que baje la tasa de completitud, pues las personas entran, pero desertan. Luego, en la terciaria, el acceso a universidades es muy bajo y los campos de estudio no se conectan con la oferta laboral, hay mucha gente estudiando administración, manufactura, ingeniería, pero pocos en ciencias, humanidades, educación, que son clave.

Al respecto Juan Carlos Linares, presidente de Lee Hecht Harrison para Colombia, Ecuador y Costa Rica, sostiene que el gran problema es que el país adolece de tener una visión estratégica de lo que quiere ser, y cuando eso es claro, de ahí en adelante se sabe qué tipo de gente quiere desarrollar, para qué áreas y en qué sectores.

“También es importante destacar el aprendizaje en el trabajo, es decir, cómo se está capacitando al trabajador. En ese aspecto el país ocupa el puesto 75, con una calificación de 48 puntos. Esto significa que se vincula a gente medianamente capacitada, pero no se les sigue desarrollando. No tenemos programas en las empresas para apoyar ese crecimiento con educación formal (especializaciones, maestrías) y tampoco con educación en el trabajo”, dijo Ceballos, quien aclara que hay esfuerzos de unos conglomerados que están haciendo universidades internas o corporativas.

El otro punto que preocupa es el estudio de la participación en la economía, que significa el grado de conexión entre la oferta y la demanda, y allí lo que se define es si esa oferta de trabajo tiene unas exigencias de preparación y de competencias medias, altas y bajas.Lo que está pasando en Colombia es que la porción de exigencia alta es bastante más baja que la media de América Latina. Entonces, se puede decir que el empresariado colombiano está requiriendo un 20 por ciento de los empleos con una preparación alta y el grueso, casi el 70 por ciento, con una preparación media y un 10 por ciento es baja, para tareas que no exigen mayor formación.

“Cuando se analiza la población entre 15 y 24 años, que son las personas que están en la universidad o empezando la vida laboral, es la población mejor calificada. Colombia debería estar orgullosa porque en ese rango de edad aparece en el puesto 44”, afirmó Ceballos. Esto significa que esos jóvenes se están preparando muy bien e incluso entre ellos hay una población interesante que tiene hasta un segundo título.

ALEJANDRO RAMÍREZ PEÑA
Redacción Economía y Negocios

Comparte esta publicación

Publicaciones Relacionadas

Traducir »