Por: Fabio Andrés Pinto.
Un axioma con respecto a la educación señala que a cada modelo de país le corresponde un modelo de educación, en palabras del senador Jorge Robledo: “Dime qué país quieres y te diré qué aparato educativo necesitas”. En Colombia, al modelo de país impuesto hace casi tres décadas, se le ha adecuado un modelo de educación cuyo propósito es reproducir la desigualdad y promover la mala calidad como política de Estado.
La ley 30 de 1992 es responsable de la deuda de más de 13 Billones de pesos del estado con las universidad públicas del país, según ASCUN (1), la política educativa actual se orienta a profundizar la des financiación y reorientar los recursos que deberían ser para las universidades públicas hacia el ICETEX o hacia programas como Ser Pilo Paga (2).
La Universidad Popular del Cesar no se escapa de ésta realidad y se encuentra entre las más golpeadas en ésta encrucijada. Para el 2017, el 54% del presupuesto de la institución correspondió a recursos propios, provenientes en su mayoría de las matrículas de pregrado, mientras el 46% provino de transferencias estatales. De éste presupuesto, sólo el 3.44% se asignó a gastos de inversión (3). Lo anterior, demuestra un paulatino abandono a la UPC, que recibía el 80% de su presupuesto de la nación hace 10 años (4).
Desde la expedición de la ley 30, la UPC ha pasado de 977 a 15059 estudiantes, de 5 a 21 programas de pregrado y de 1 sede a 3 en Valledupar y dos seccionales en los municipios de Codazzi y Aguachica. Sin embargo, teniendo en cuenta el congelamiento de los recursos para la financiación de las universidades públicas impuesto por la Ley 30 de 1992, la UPC hoy sobrevive con la misma inversión estatal de hace 25 años, lo que afecta gravemente la capacidad que tiene la institución para brindar una educación de calidad y con amplia inversión en bienestar institucional, investigación y proyección social.
Si bien, según el ministerio de educación el déficit presupuestal de la Universidad se había calculado en $9.500.000.000, datos de la oficina de planeación indican que las necesidades presupuestales de la institución ascienden a más de $36.004.082.946, es decir, que se necesitaría un presupuesto de $102.561.646.852 para cubrirlas. (5)
Todo lo anterior evidencia que la UPC resulta perdedora si se sigue aplicando la política educativa imperante y hace obligatorio el llamado a la comunidad académica y la comunidad Cesarence en general, a conformar la más amplia convergencia en favor de la Universidad Popular del Cesar, para que en el 2018 podamos impulsar en las urnas un gobierno que realice una verdadera reforma a la política educativa que beneficie a las universidades públicas, pues solo así podremos asegurar, no sólo la supervivencia de la UPC, si no preservar su carácter público, y lograr que se convierta en la institución que está llamada a ser para bien del departamento del Cesar y la Región.
REFERENCIAS
- ‘El peligro de cierre de universidades públicas es inminente’: pdte. de ASCUN – Canal 1. (2017). Canal 1. Retrieved 9 November 2017, from https://canal1.com.co/noticias/peligro-cierre-universidades-publicas-inminente-pdte-ascun/
- PRESUPUESTO GENERAL 2017 – UNICESAR. (2017). Retrieved 9 November 2017, from
https://www.unicesar.edu.co/index.php/normatividad/doc_download/3321-acuerdo-no-070-del-21-de-diciembre-de-2016-presupuesto-2017
- Universidades públicas marchan contra Ser Pilo Paga. (2017). Universidades públicas marchan contra Ser Pilo Paga. Retrieved 9 November 2017, from
http://www.semana.com/educacion/articulo/universidad-publica-marcha-contra-ser-pilo-paga/542808
- Gráfica datos históricos, recursos propios vs recursos de la nación. Fuente: Oficina de Planeación.
https://drive.google.com/file/d/15prWIXau49uOYg2r0Yif53ii2YBqMSeb/view?usp=sharing
- Presupuesto y necesidades presupuestales UPC 2016. Fuente: Oficina de planeación.
https://drive.google.com/file/d/1ZL3xrsfN7moPDKaBVzLXApPD49XEJyL_/view?usp=sharing