Jorge Enrique Esguerra Leongómez
La fundación de ciudades en la colonización antioqueña es producto de la ampliación de la frontera agrícola y el mercado interno. La concreta una sociedad otrora aislada, empobrecida y circunscrita exclusivamente a la minería del oro, en un avance migratorio donde encuentra tierras fértiles y, sobretodo, baldías para cultivar. Son miles de productores que se enfrentan a la selva, a una difícil topografía y a la usurpación de los terratenientes, y erige, en los filos y laderas de la cordillera Central el más importante repertorio de poblados de la época independiente del país. Abren sendas, desbrozan y cultivan, y finalmente ubican una plaza de mercado cuadrada allí donde la actividad del camino es la propicia para vender los excedentes. La fecha de fundación de la ciudad resultante es pues el final de un proceso productivo, no el inicio.
El eje Sonsón – Manizales que estudiaremos, es tal vez el más importante de este transcurso migratorio del siglo XIX.
Jorge Enrique Esguerra es Arquitecto de la Universidad Nacional de Colombia (1975). Magister en historia y teoría de la arquitectura de la misma Universidad (1992). Profesor de la Universidad Nacional de Colombia, sede Manizales (1976-2004). Miembro del Grupo de trabajo académico de patrimonio arquitectónico y urbano en la misma sede (1992-2004). Autor de varias publicaciones sobre las historias de Manizales y de la génesis urbana en el centro occidente de Colombia. Dos trabajos en proceso de publicación: La ‘segunda fundación’ de Manizales (1993) y Caminos y fundaciones, eje Sonsón – Manizales (2004).
Imagen tomada de: http://www.fresno.org.co/yuldama/nu…