- Los hogares colombianos ya no tienen cómo esquivar la inflación.
- La política de desindustrialización que desde hace décadas ya se evidencia en el costo de vida.
- El gobierno debe tomar medidas urgentes en la regulación de precios y dar respiro a los productores nacionales.
Bogotá, 16 febrero de 2023 El bolsillo de los colombianos cada día está más ajustado debido a la inflación del 2022 que se ubicó en el 13,25% y que en enero del 2023 no cedió, por el contrario se situó como una de las más altas de América Latina.
Los gastos de alimentación se incrementaron en un 50%, los servicios públicos en un 14%, el transporte en un 12% y el aseo personal y del hogar en un 5%.
Según el Centro de Estudios del Trabajo, CEDETRABAJO,la carestía de algunos bienes y servicios en Colombia, un país reconocido por su potencial agrícola y minero energético, gracias al modelo de desarrollo impuesto hace más de tres décadas desindustrializó el aparato productivo mediante la desprotección comercial y financiera, las privatizaciones y la flexibilización laboral.
“Para proteger la economía de las tormentas económicas internacionales, Colombia debe transitar hacia un nuevo modelo productivo que implica renegociar los Tratados de Libre Comercio, que amenazan la soberanía alimentaria; garantizar el acceso a recursos financieros de los sectores estratégicos para reindustrializar el mercado interno; ajustar las condiciones de participación del sector privado en la prestación de servicios básicos, particularmente frente al papel de las tarifas en la generación de utilidades; reducir los costos en las cadenas de suministro; entre otras tareas propias de una transformación productiva”, explicó Enrique Daza director de Cedetrabajo.
Así mismo, Daza aseguró que es imprescindible que el gobierno actual garantice costos justos para que los productores nacionales se recuperen tras dos años de actividad intermitente. La búsqueda de mecanismos para controlar o intervenir la tasa de cambio para reducir el precio de las importaciones, controlar los costos de comercialización de los insumos agropecuarios y promover la sustitución de insumos importados son las tareas prioritarias para frenar el avance de la enfermedad.
Para ampliar esta información consulta en: