Miguel Eduardo Cárdenas
En la actual etapa histórica colombiana aparecen, entre muchas otras, dos explicaciones sobre la guerra como expresión del conflicto interno: 1) la visión de la élite sobre el peligro del comunismo y 2) su aceptación consuetudinaria del método de la violencia, aplicado con la intención de liquidar los conflictos sociales que amenazan con rebasar la institucionalidad. Como es sabido, en Colombia pervive el orden con la violencia. Los métodos de control y de dominación política persuasivos/disipativos ante su (in)eficacia dan paso o se combinan con los coercitivos/represivos, para mantener el status quo.
La derrota militar de una de las dos partes en conflicto conduciría necesariamente a una forma de dictadura; por tanto, la negociación política es la alternativa que podría permitir la construcción de una democracia real. Lo evidente es que el orden impuesto solo favorece a una ínfima minoría; no obstante, los privilegiados no pueden gozar del sistema que han constituido para preservar sus intereses: su orden genera veinte mil muertos al año, y condena a la postración moral y económica a más de las dos terceras partes de la población, estimada en 43 millones.
Este tema será abordado por Miguel Eduardo Cárdenas Rivera, doctor en derecho. Miembro del Centro Estratégico de Pensamiento Alternativo –CEPA- y del Polo Democrático Alternativo.
Mayor información:
1) Página de la Friedric Ebert Stiftung en Colombia FESCOL: http://www.fescol.org.co/Documentos…
2) Página Web de la Red de Justicia Comunitaria y Tratamiento del Conflicto: http://www.reddejusticia.org.co/ind…
Imagen tomada de: http://periodistarural.files.wordpr…