PORTAFOLIO Febrero 19 de 2015
Luego de un récord en importaciones, el desequilibrio en la balanza comercial colombiana llegó a US$ 6.293 millones en 2014.
Tras un descenso del 6,8 por ciento en las ventas al exterior de productos colombianos, a lo que se sumó un crecimiento de 7,8 por ciento en las importaciones, Colombia cerró el 2014 con el mayor déficit comercial de la historia (Lea también: En 2014, las importaciones crecieron 7,8%).
El desequilibrio, según las cifras que reportó este jueves el Dane, llegó a 6.293 millones de dólares.
El dato más alto registrado había sido el de 1998, con 2.900 millones de dólares.
En contraste, durante el 2013 se registró un saldo a favor de 2.202 millones de dólares.
Más países se sumaron al descuadre en las cifras de comercio exterior, aunque el top 5 del escalafón se mantiene en manos de China, México, Estados Unidos, Alemania y Francia.
Estos datos se conocieron al tiempo que el Dane reveló las importaciones del año pasado, las cuales superaron los 64.000 millones de dólares, que a la postre fueron también una marca histórica. De hecho, Colombia aumentó la demanda de todo tipo de productos.
Los mayores montos correspondieron a las materias primas y productos intermedios que se utilizan en la producción industrial.
Aquí, el incremento fue de 6 por ciento, al ubicarse en 18.347 millones de dólares, representados en productos químicos, mineros, agropecuarios y alimentos.
Le siguen precisamente los bienes de capital para la industria, con compras por 12.866 millones de dólares, que incluyen maquinaria, aparatos de oficina y distintos tipos de equipos fijos.
No obstante, la mayor dinámica se produjo en las compras de combustibles, lubricantes y conexos, que aumentaron 18 por ciento a 7.545 millones de dólares, impulsados principalmente por las importaciones de gasolina en condiciones especiales para mezclarla con la que se produce en el país.
Por otra parte, las importaciones de bienes de consumo crecieron 8,6 por ciento hasta los 14.251 millones de dólares, en las que se destacan los vehículos, aparatos de uso doméstico, productos farmacéuticos y de tocador, así como los alimentos.