El Tiempo / 5 de junio de 2015
Primer informe de grupo de expertos apunta, entre otras cosas, a que 4 X 1000 baje pero no se acabe.
Si la reforma tributaria que sugerirá la comisión de sabios se hace tal cual la está dibujando el equipo de expertos tributaristas elegidos por el Gobierno, apuntaría a varios de los principios que tuvo la del 2012: más recaudo, más equidad, más simplicidad, menos evasión y mayor eficiencia de la Dian.
Tras once sesiones, el grupo de comisionados presentó al Gobierno, y este a su vez al Congreso, el primer informe trimestral que les exige la ley.
El equipo de sabios manejó una estrategia participativa que les permitió recibir 197 sugerencias de terceros, la mayor parte de las cuales se relacionan con aspectos por corregir de la administración tributaria.
El segundo tema con más recomendaciones es el del IVA, mientras que el impuesto a la renta y el régimen de las entidades sin ánimo de lucro compiten por el tercer lugar en el escalafón de temas con más consejos allegados.
Ocho tópicos
Tras este ejercicio, el trabajo de la comisión fue organizado alrededor de ocho temáticas, entre ellas, el régimen especial y entidades sin ánimo de lucro, el IVA y los impuestos indirectos, el impuesto a la renta y el del patrimonio; los impuestos territoriales, tasas y contribuciones, lo mismo que los impuestos verdes y los procedimientos sancionatorios y de la administración tributaria, sin dejar de lado reglas para controlar la evasión y la elusión de impuestos.
Los comisionados parten de la idea de que, hasta ahora, las reformas tributarias han sido deficientes, porque en vez de mejorar tributos fundamentales como renta, IVA, predial y contribución a la seguridad social, se han enfocado en normatizar los impuestos para estados excepcionales, considerados antitécnicos, de los cuales han quedado tributos como el 4 x 1.000 o impuesto a las transacciones financieras, y el del patrimonio, que hoy se llama gravamen a la riqueza.
Sin embargo, en medio de las circunstancias que vive el país, con un panorama de desaceleración de la economía que amenaza con seguir su curso, inclusive en el próximo año, la comisión no descarta que, a corto plazo, un apretón del cinturón sea mejor que un aumento de tributos. “Para cerrar el faltante de ingresos puede contribuir más al crecimiento económico la eliminación de gasto público ineficiente e inequitativo que un aumento en tributos”, indica el informe.
En el documento, que consta de 115 observaciones, se deja ver que, si bien el impuesto a las transacciones es antitécnico, su larga permanencia ha conducido a que sea de fácil recaudación. Además, el desmonte previsto no tiene una fuente de remplazo clara.
En consecuencia, la comisión deja sobre el tapete que, el impuesto a las transacciones, con tasas moderadas, podría ser útil para controlar la evasión y el fraude. Esto implicaría, ni más ni menos, que el 4 x 1.000 se alejaría una vez más de su sepultura, anunciada para el 2021, empezando su declive en el 2019.
De acuerdo con los cálculos de los comisionados, en el 2018, sin reforma tributaria y con el mismo gasto público de hoy, el país tendría faltantes fiscales por 11 billones de pesos, cifra que ascendería a 22 billones en el 2020. Cabe recordar que para esas fechas está prevista la desaparición de algunos impuestos, lo que golpeará aún más la evolución del recaudo tributario. Es el caso del impuesto a la riqueza para las empresas, que expirará en el 2018 y la sobretasa del Cree (Contribución Económica para la Equidad), que quedaría eliminada en el 2019.
Sin sorpresas
Tanto la necesidad financiera del Estado, como aspectos que ya fueron abordados en la reforma tributaria que el Gobierno hizo en el 2012, volvieron a salir al ruedo, lo que hace que el informe de la comisión no tenga mayores sorpresas.
Uno de estos principios que se retoman es el de la inequidad que hay en la tributación, lo que sustenta el impuesto a los dividendos: el 1 por ciento más rico de Colombia se queda con el 20,5 por ciento del ingreso total en el país y solo tiene gravado con impuestos 11,7 por ciento del mismo. Dadas estas inequidades y otras que se presentan entre las empresas y los dueños de las mismas, los comisionados expresaron una vez más lo que muchos de ellos habían sustentado antes, de forma individual, que “es necesario introducir una reforma tributaria estructural guiada por los principios de suficiencia en el recaudo, equidad horizontal, progresividad vertical, eficiencia económica y eficiencia administrativa.
A personas naturales
A todas luces se percibe entonces que habrá más carga tributaria para las personas naturales que para las jurídicas, pues los argumentos de la comisión, apuntan a que “en Colombia, el 83 por ciento de los impuestos proviene de las empresas, mientras que en los países de la Ocde, el 72 por ciento del recaudo por impuestos directos, como renta, proviene de las personas naturales”.
El colombiano de a pie tampoco escapará a la nueva carga impositiva. Según la comisión, el IVA requiere todo un revolcón, porque “los hogares más pobres destinan 4,4 por ciento de su ingreso al pago de IVA,frente al 2,8 por ciento destinado por hogares ricos”.
Prioritario en la reforma será la transformación del régimen especial que aplica a las entidades sin ánimo de lucro, las cuales, mal contadas, son más de 77.863. “Las condiciones especiales son demasiado amplias, lo que permite acceso al régimen a entidades muy lucrativas”.
La fórmula final de la comisión se presentará en diciembre, pero en 3 meses podría haber insumo para un primer proyecto de reforma. La decisión de presentarla es del Gobierno.
Los dividendos y los tributos regionales
La comisión de expertos tributarios insiste en la gravación de los dividendos que devengan los accionistas de las empresas.
En el informe sostienen que “la exención que tienen los dividendos favorece a quienes tienen más capacidad de tributar”.
Ahí estaría una fuente clave para aumentar el recaudo teniendo en cuenta que el 88,3 por ciento de ese ingreso no está gravado, según el documento.
Una buena parte del informe está dedicado a los impuestos territoriales, los cuales, son considerados obsoletos y poco eficientes. “Complican la administración tributaria, pues hay un elevado número de tributos departamentales y municipales desarticulados”.
Según la comisión, en la actualidad hay 13 tributos departamentales vigentes, 20 municipales y por lo menos 24 gravámenes y contribuciones que no tienen soporte legal. Además, de cerca de 60 estampillas que existen con distintas variantes regionales”.
El impacto de tal ‘despelote’, de acuerdo con el informe, recae principalmente sobre la competitividad de las empresas que cargan con sobrecostos por esa causa.
Ese será uno de los aspectos que deberá corregir la reforma estructural, además de la ineficacia del sistema tributario en la mayor parte de los territorios, pues, “los impuestos departamentales representan alrededor de 28 por ciento del recaudo de tributos locales, mientras los municipales equivalen a 72 por ciento del recaudo total. Sin embargo, en cinco departamentos se concentra el 60 por ciento del recaudo departamental y en siete ciudades, el 60 por ciento del recaudo municipal”.
También el impuesto predial tendría que ser tocado en la propuesta de reforma que se cocine cuando los expertos tributarios concluyan su tarea.
En este primer informe identificaron falencias, según las cuales, en torno al predial hay “elevada heterogeneidad en criterios para fijar parámetros del tributo; dificultades para actualizar el catastro en muchos sitios urbanos y rurales, y diferencias abismales entre municipios en cuanto a su capacidad de recaudo y fiscalización”.
Los comisionados también hallaron problemas estructurales en otros impuestos locales, como el de industria y comercio, cuya base de cobro son los ingresos brutos, lo que lo hace excesivamente oneroso.
http://www.eltiempo.com/economia/indicadores/comision-tributaria-ve-hueco-de-22-billones-en-5-anos/15894295