eltiempo.com / 29 de octubre de 2015
Según el órgano de control, los usuarios han pagado de manera cumplida el cargo por confiabilidad.
La Contraloría General manifestó este jueves «preocupación por los aumentos en las tarifas de energía» que anunció el Gobierno, que subirán entre 400 y 3.000 pesos, dependiendo del estrato.
Según el órgano de control fiscal, los ususarios regulados y no regulados han pagado «de manera cumplida y responsable lo que corresponde al cargo por confiabilidad (costos por inversión en equipos y un servicio seguro) en las facturas de energía y, por ello, hoy la sociedad colombiana debe tener una respuesta del uso correcto de esos recursos». Así, dice la Contraloría, los colombianos deben tener certeza en qué se usaron los 14 billones de pesos recogidos en las facturas con el cargo de confiabilidad.
Ante este anuncio, la Contraloría afirmó que iniciará una actuación especial a la Comisión de Regulación de Energía y Gas –CREG, para revisar la relación entre el precio del gas natural y el precio de escasez del cargo por confiabilidad, para determinar si esa asignación aseguraba la prestación continua del servicio.
Además, las entidades del sector eléctrico tienen que informarle a la Contraloría por qué no fue efectiva la forma en la que se estaban aplicando los recursos de cargo por confiabilidad, que eran los que se suponía iban a financiar al mercado eléctrico en situaciones críticas. Así, dice la Contraloría, «el Ministerio de Minas y Energía y la Superintendencia de Servicios Públicos deben ser cuidadosos de no permitir rentas excesivas, generadas por asimetrías de mercado o circunstancias coyunturales entre los agentes generadores».
De otro lado, la Contraloría advirtió que la actual crisis energética no se genera por un único factor sino por múltiples situaciones. Las más significativas, asegura, son la oferta de gas natural en el país, el fenómeno del niño y la regulación económica del sector.
La Contraloría afirma que la limitada oferta de gas natural afecta la reserva de este energético y lleva a que las plantas térmicas lo sustituyan por combustibles líquidos derivados del petróleo, que son más costos y que requieren una mayor logística para el abastecimiento.
En el caso del gas, «el consumo del sector eléctrico corresponde a su operación diaria sin ninguna perturbación climática. Cuando ocurre algún fenómeno que altera el ciclo hidrológico, el sistema se ve estresado y el requerimiento de gas puede duplicarse con el fin de mantener el sistema eléctrico en operación y garantizar la producción de energía”, dice la Contraloría.
Agrega que el fenómeno del Niño ha generado «distorsiones en el mercado eléctrico» porque desde el 20 de septiembre los precios han venido cambiando por las condiciones críticas advertidas por el Ideam.
Pero para la Contraloría, no tiene sentido que el precio de bolsa haya llegado a los 2.831 pesos por kilovatios por hora, como ocurrió el pasado 5 de octubre. «Esto significa que el país está pagando por energía comprada en bolsa, más que si estuviera en racionamiento eléctrico», afirmó el órgano de control.
Así, el Contralor General Edgardo Maya aseguró que es de vital importancia administrar de manera adecuada los recursos del gas para que pueda maximizar la producción de energía.