Por: Aurelio Suárez
Analista y consultor en temas agropecuarios y del sector rural
La convocatoria que hizo el Gobierno para el pacto fue un fracaso. Es evidente que el pacto está montado sobre la base de considerar que los TLC están escritos en piedra y que el sector privado va a ser el nuevo actor dinámico en el agro y que detrás de él están corriendo las acciones del Gobierno para promover leyes que permiten la acumulación indebida de baldíos. Estas intenciones manifiestas del Gobierno, ya de entrada, hacen que muchas personas no concurran a ese Pacto, entendiendo que va a estar previamente diseñado.
Hay un factor que agrava todavía más esa convocatoria y es el nombramiento del ministro Lizarralde que no da una señal clara de ser la persona indicada para guardar un equilibrio entre todos los agentes que se mueven en el sector rural en Colombia.
La otra crítica tiene que ver con las medidas que el Gobierno anunció, que son tan desastrosas como el fracaso de la convocatoria. Y esto es evidente en el tema de aranceles y en el caso de los fertilizantes de mayor demanda y aplicación. Y presentar como una novedad un envío de carne bovina en pie a Venezuela, eso ya viene ocurriendo desde el año pasado.
Se pretende hacer un ajuste de 3 billones de pesos más para el agro, pero esos anuncios quedan en el aire hasta que el Gobierno apruebe la ley de presupuesto. Y hay un factor que molesta mucho y es la presencia de gremios que han sido superados por la protesta y que aparecen ahora como los baluartes y adalides del famoso pacto, lo que hace que termine como un pacto de corbatas.
La convocatoria del pacto agrario terminó siendo un pacto de corbatas.
Tomado de: http://www.elcolombiano.com/BancoConocimiento/O/otro_pacto_mas/otro_pacto_mas.asp