Si el Colombia desea aportar a la lucha contra el cambio climático debería dirigir sus esfuerzos a frenar la deforestación, que es uno de los factores que más aporta a la emisión de gases de efecto invernadero.
La contribución de Colombia a la problemática del cambio climático es realmente marginal. Los gases de efecto invernadero que el país aporta a las emisiones globales son menos de 0,6 %. Sin embargo, la deforestación, responsable de inmensas emisiones de gases de efecto invernadero del país, resulta ser una de las problemáticas más grandes pues en cada uno de los últimos años (2020 y 2021) esta ha estado por encima de las 170 mil hectáreas.
Colombia se encuentra entre los 10 países que más deforestaron su territorio en el 2022, al lado de naciones como Brasil, República Democrática del Congo, Indonesia, Perú, Laos, Camerún, Papúa Nueva Guinea y Malasia, señala un estudio del Instituto de Recursos Mundiales (WRI).
Según WRI, Colombia sufrió una deforestación en el 2022 del 3,1 % de sus selvas afectando a especies autóctonas y maduras que podrían demorar varios años para recuperarse.
A pesar de las múltiples declaraciones sobre la transición energética realizadas por el gobierno de Gustavo Petro, es poco lo que se ha hecho sobre la lucha contra la deforestación.
En Colombia la lucha contra el cambio climático no se debe centrar en deteriorar el sector energético, el eléctrico, ni el industrial. El objetivo debería ser el luchar contra la deforestación que es uno de los factores que mayor incidencia y responsabilidad tiene en las emisiones de gases de efecto invernadero del país.
—Recomendamos |¿Hacia dónde apunta la reforma pensional? “una ley de las mujeres”—