El incremento de las tasas de interés no ha frenado el crecimiento de los precios de los productos más importantes de la canasta básica. A pesar de la desaceleración de la inflación en febrero, los hogares están pagando las cosas un 24% más caro que antes de la pandemia (1).
Aunque el Banco de la República elevó la tasa de interés en un 218%, 8,75 puntos porcentuales, mayor a la registrada hace un año, los precios no dejan de crecer. En febrero de 2023 la inflación marcó un crecimiento anual de 13,28%, 5,27 puntos porcentuales superior a la reportada en el mismo mes del año pasado, cuando fue 8,01%.
“El Banco de la República debe reorientar su política monetaria para estimular la generación de riqueza, si continúa con el ajuste cuantitativo, la economía puede entrar en estanflación”, aseguró Miguel Angel Rodríguez, economista, coordinador de Investigaciones de Cedetrabajo.
El alza de tasas de interés impulsó el crecimiento del interés anual del crédito de consumo de 17.08% en septiembre de 2021 a 30.84% en febrero de este año. Así mismo, movió el interés del microcrédito del 34% a 39%. Esto es grave para el consumo de los hogares, el cual tras la reactivación económica está basado en el crédito. El uso de las tarjetas de crédito por parte de los hogares muestra un aumento más acelerado que antes de la pandemia, el saldo de las tarjetas de crédito pasó de un crecimiento promedio del 8.42% en 2019 a 18,5%.
Las empresas también enfrentan graves aprietos por cuenta de esta política. Mientras que el consumo de los hogares y la inversión crecieron a ritmos similares en 2021 (6.4%), en 2022 el consumo creció por encima del 15% mientras que la inversión creció al 12.65%. Esto debe encender las alarmas de un posible periodo de aumento de la inflación con estancamiento económico.
- En comparación con febrero de 2019.