Actualmente países como Chile, Argentina, República Dominicana, México, Venezuela, Uruguay, Paraguay y Costa Rica quieren entrar en un proceso de Reforma Tributaria.
Y no es para menos que estos países, más que quieran, están siendo presionados por la sociedad civil, pero sobre todo, por algunas organizaciones internacionales como la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico, OCDE.
Recientemente, Colombia realizó una reforma tributaria (Ley 1607 del 2012), la cual no tuvo las consultas necesarias y se aprobó casi de manera exprés. La situación allí va de la siguiente manera: desde que el actual presidente asumió su cargo el 7 de agosto del 2010, uno de los pilares de su Plan de Gobierno venía enfocado a realizar una reforma tributaria; con el Ministro de Hacienda, Juan Carlos Echeverri, se había hecho una propuesta que nunca prosperó, ya que se planteaba un aumento generalizado del IVA y eliminación de varios productos básicos de la categoría de excluidos del impuesto. En el remesón del gabinete dado en septiembre del 2012, sale Juan Carlos Echeverri del cargo y asume el saliente Ministro de Minas y Energía, Mauricio Cárdenas Santamaría, con la imperiosa necesidad de realizar una reforma tributaria.
Esta reforma tributaria fue dada a conocer el mes de octubre, en donde, el mismo presidente Juan Manuel Santos declaraba que los “ricos chillarán” con el pago de impuestos. No fue así. En poco más de dos meses fue aprobada una reforma que no tocó los multimillonarios beneficios que reciben algunos sectores como el minero-energético, ni tampoco a las grandes inversiones que llegan al país. Más bien hubo un remesón a la clase media trabajadora, que ahora tendrá que pagar más y nuevos impuestos, como lo han denunciado algunas organizaciones, como la Red por la Justicia Tributaria en Colombia, que ha argumentado que esta reforma profundizará más la desigualdad y que en vez de generar equidad, como argumenta el Gobierno, lo que quiere es aumentar el recaudo.
Ahora, después de que ha entrado en vigencia, por pedazos, esta reforma tributaria en Colombia, varios países en Latinoamérica han empezado este proceso, motivados por la presión de la OCDE, es el caso mexicano, el país de menor recaudo tributario en proporción al PIB (16%) de los países miembros. Las propuestas que de allí salen parten desde una generalización del IVA para todos los productos hasta la eliminación de beneficios tributarios del sector minero-energético, aunque, a diferencia de Colombia, al menos se hacen las consultas previas con la CEPAL y algunas organizaciones del país.
Este puede ser uno de los argumentos para que Colombia realizara una reforma tributaria tan rápida, la obsesión por pertenecer al ‘Club de las Buenas Prácticas’, si no, que lo digan países como España e Italia.