En momentos en los que la guerra comercial emprendida por el presidente Donald Trump toma vuelo sin saberse aún los impactos que desencadenará, la apuesta del empresariado colombiano, es que, pese a esa coyuntura internacional, el crecimiento económico del país debe ser superior al 5 % (ver ¿Qué sigue?).
La meta es ambiciosa toda vez que para 2017 el indicador tuvo una variación del 1,8 % y en su más reciente Encuesta Mensual de Expectativas Económicas del Banco de la República, los analistas consultados estimaron que al cierre de este año aumentará 2,56 %.
En ese contexto, la Asociación Nacional de Empresarios de Colombia (Andi) celebra desde hoy en Cartagena su congreso y asamblea anuales, escenarios que servirán para sostener su primer encuentro con el mandatario que se posesionó la semana anterior.
De ambos lados se reconoce la necesidad de renovar el portafolio de estrategias que estimulen los negocios, impulsen la productividad y mejoren la competividad. Algunas iniciativas para potenciar los indicadores en esos frentes ya han sido esbozadas.
Por ejemplo, en su discurso de posesión, Duque planteó la implementación de un pacto por el emprendimiento como base del progreso económico y social, en el que las micro, pequeñas, medianas y grandes empresas progresen de manera sostenible para garantizar calidad de vida.
“Vamos a proponer un programa de reactivación económica que nos permita, con responsabilidad fiscal, tener un sistema tributario que ayude al desarrollo productivo, a la inversión, a la formalización, a la productividad, a la competitividad”, anunció (ver módulos).
A su turno, Bruce Mac Master, presidente de la Andi, expresó que en el encuentro dará detalles de la propuesta presentada al gobierno para dinamizar la economía, dentro de la que se incluye un plan para recuperar el crecimiento económico y generar mejores empleos y prosperidad para el país.
No obstante, mencionó que el paquete de iniciativas debe abarcar las reformas tributaria y pensional, la creación de mecanismos de formalización empresarial y laboral y el establecimiento de políticas que incentiven el de desarrollo productivo.
Propuesta integral
En línea con la visión de la Andi, el Consejo Gremial Nacional (CGN) plasmó en un documento de 52 páginas 95 propuestas enfocadas en recuperar el crecimiento económico, así como en incrementar la productividad y mejorar las condiciones de inserción del sector empresarial en la economía globalizada.
Tributación, mercado laboral, provisión de bienes y servicios públicos, propiedad, ordenamiento y uso de la tierra y facilitación del comercio hacen parte de los aspectos en los que los empresarios esperan correctivos para que la tasa anual de crecimiento de la economía colombiana supere el 4,0 %, promedio observado entre 2000 y 2016 (ver Informe).
Desde la perspectiva del Centro de Estudios del Trabajo (Cedetrabajo) una eventual reforma productiva debe incluir la diversificación y la protección y el estímulo a sectores creadores de valor agregado diferentes a la minería, el comercio y la intermediación financiera.
Para Marcelo Carvalho, economista de BNP Paribas para Latinoamérica, el Plan de Desarrollo de Duque estará marcado por el respaldo a las políticas de oferta y crecimiento, favoreciendo menos trámites burocráticos e impuestos más bajos.
“Creemos que el sentimiento entre los empresarios debería seguir mejorando, pero con las expectativas altas, el presidente tendrá que cumplir”, comentó Carvalho, quien sostuvo que la demanda de capital y bienes duraderos podría elevarse en los próximos meses.
En junio, la Encuesta de Opinión Empresarial del Centro de Investigación Económica y Social (Fedesarrollo) ubicó el Índice de Confianza Industrial (ICI) en 2,4 %, impulsado por las mejores expectativas trimestrales de producción del sector privado.
Competitividad, la tarea
El ministro de Hacienda, Alberto Carrasquilla, enfatizó en que el propósito del gobierno, al 2022, es apoyar la competitividad e impulsar el emprendimiento y la formalización empresarial.
En conferencia de prensa el viernes, el funcionario señaló que para alcanzar esos objetivos el país tiene que moverse a un sistema tributario más acorde con el contexto internacional, y que responda a necesidades como la reducción de la pobreza.
“Se está trabajando para que la reforma tributaria ayude a aumentar el recaudo (el cual se espera se incremente en unos 3 billones de pesos anuales) y al mismo tiempo tenga un efecto positivo en la reactivación de la actividad económica”, mencionó.
Los empresarios afilados al CGN esperan que en esa reforma se fije una tarifa unificada para las compañías y que esta se reduzca del 33 % al 28 %, reducción que tendría que ser compensada en alguna medida con un mayor recaudo entre las personas naturales.
Los puntos para la reactivación
“Apoyo a la formalización de actores, es decir cierre de brechas entre el comercio formal e informal como una manera de combatir la ilegalidad. Fijar un régimen tributario centralizado, claro, modernizado y simple, tanto en el ámbito nacional como en el territorial, que permita la facilidad de la declaración, con lo que el pago de los tributos constituiría un incentivo claro a la inversión. Medir además la tasa efectiva de tributación entre las compañías y sus socios, para asegurar que sean competitivas internacionalmente. Se requiere el desmonte de la renta presuntiva, pues es un mecanismo obsoleto en el marco del derecho tributario comparado con países de la región que desestimula la inversión de largo plazo. Adicionalmente, se requiere una reforma pensional que equilibre las finanzas públicas en el largo plazo y es urgente el fortalecimiento del apoyo al emprendimiento en una estrecha interrelación Universidad-Sector privado-Estado”.
Impulsado el emprendimiento
“Coincidimos con las prioridades señaladas por el nuevo gobierno y apoyaremos totalmente las iniciativas en que podamos participar. El emprendimiento empresarial es el principal motor de desarrollo y bienestar de un país. Impulsar el emprendimiento y, simultáneamente, crear las condiciones para mejorar el clima de inversión y el crecimiento de las compañías de todos los tamaños es la base para que más colombianos accedan a oportunidades de bienestar y progreso a través de empleos de calidad y los beneficios de la seguridad social”, así lo plantea Juan Esteban Calle, presidente de Cementos Argos.
Bajo esa óptica, la compañía considera que la llegada del nuevo gobierno coincide con el repunte del Índice de Confianza del Consumidor (15,5 % a junio según medición de Fedesarrollo), lo que deberá reflejarse en un impulso al mercado y los negocios.
Además, la compañía cementera estima unos mejores desempeños del sector residencial, apoyados por la vivienda prioritaria y de interés social, y un despegue de los proyectos viales de cuarta generación (4G).
La clave estará en la Estabilidad normativa
Para el presidente de Mineros, Andrés Restrepo Isaza, todavía es temprano para expresar un concepto sobre los planes que en materia económica desplegará el presidente Iván Duque y su gabinete. “Para nadie es un secreto que el clima de los negocios mejoró en Colombia con el resultado de las elecciones presidenciales, y el sector minero no fue ajeno a esa percepción. Además, las personas que se nombraron para los diferentes ministerios son técnicos, lo cual es algo que genera tranquilidad. Hay que tener en cuenta que en la minería, en particular, se requiere estabilidad en las reglas de juego y en las normas, porque estas son inversiones que quedan amarradas al territorio, y en ese sentido el discurso presidencial, hasta el momento, es de llamar a la unidad y la concordia. Toda compañía que invierte en esta actividad queda atada a la suerte que corra el país, pues no es posible trasladar la mina o la operación extractiva como si fuera una planta de producción. En ese contexto, las señales dadas en estos primeros días de mandato son alentadoras”.
Integración comercial continental
Desde la presidencia de Fabricato, Carlos Alberto de Jesús, resalta la elección del gabinete. “Entiendo que serán indispensables los planos de inclusión tributaria, laboral y ambiental, es decir, combatir ostensiblemente la informalidad y las prácticas desleales. A medida en que la inclusión avance, es de esperarse que la carga sea mejor distribuida entre todos los que contribuyan al sistema, aumentando consecuentemente la competitividad de las empresas. Otro gran desafío es cómo crear un ambiente de competencia leal, sin que sea proteccionista. En este sentido, pienso que lo adecuado sería promocionar un gran bloque de libre comercio en todo el continente, desde Canadá hasta Argentina, y que este tenga una sola política arancelaria en relación a otros bloques de países. También será clave la infraestructura: deberíamos acelerar la inversión en desarrollo de puertos y carreteras. Todo lo anterior debe estar acompañado de un escenario previsible de estabilidad para los años siguientes, punto fundamental para el plan de negocios de cualquier empresa”.
Unidad en la construcción de país
Álvaro Hincapié, presidente de Enka, manifiesta que debe acabarse con la polarización.
“Debemos estar convencidos de que somos capaces de ponernos de acuerdo en lo fundamental pensando en el futuro de Colombia. Si tenemos en cuenta el camino que otros países han recorrido, necesitamos construir un país con mayor desarrollo productivo que permita un crecimiento más incluyente. Debemos tener políticas de crecimiento económico que estimulen el aumento de la inversión privada, reduzcan el costo de capital y permitan a las empresas tener tasas impositivas competitivas. De esta manera aumentaríamos la productividad de pequeñas, medianas y grandes empresas generadoras de empleo, lo cual nos permitiría tener un Estado con mejores ingresos, para hacer las inversiones requeridas en lo social y en lo público y asegurar una mejor calidad de vida para todos. Para apoyar lo anterior, se requiere de reformas en lo tributario, laboral y pensional que abran el camino a la inversión, la productividad y la generación de empleo, teniendo en cuenta el emprendimiento, todo de la mano, de un riguroso manejo del gasto público”.
Tomado de: El Colombiano