El conflicto entre Rusia y Ucrania, atizado por la OTAN, trae consecuencias para todo el planeta. La subida de precios de los combustibles y los fertilizantes (productos en los que tienen peso los países en cuestión) conlleva el alza de los precios de los alimentos, lo que se traduce en hambre. A continuación una breve exposición de los efectos inflacionarios del actual conflicto en Europa.
Los precios de los energéticos son los desencadenantes
De acuerdo con la información del Banco Mundial: “las variaciones totales de los precios nominales durante un período de 23 meses (de abril de 2020 a marzo de 2022) supusieron el mayor aumento de los precios de la energía desde el alza del precio del petróleo de 1973”1. Los efectos de la pandemia, la invasión a Ucrania en febrero y los nuevos focos de contagio en China tienen los precios de este recurso por encima de los US$110 por barril. El comportamiento del mercado de energéticos afecta de forma directa a sus derivados, muchos de los cuales son determinantes para la elaboración de productos básicos para el ritmo de vida actual como: alimentos, vestuario, transporte o tecnologías de la información.
Alimentos: los que más crecen y más golpean
La Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) registró el aumento más alto desde 1990 de los precios de los alimentos comercializados a nivel mundial. El trigo y otros cereales secundarios impulsan este comportamiento, en buena parte por el encarecimiento de las fuentes de energía. La agudización del conflicto europeo ha llevado los precios del gas y del petróleo a niveles preocupantes que golpean todas las cadenas productivas, así como los costos de transporte y comercio.
Aunque los recientes controles gubernamentales a las exportaciones de alimentos no se equiparan con lo observado en la crisis financiera de 2008, su incremento aumenta la probabilidad de una crisis alimentaria a escala global. Desde la invasión a Ucrania hasta finales de marzo, 35 países habían establecido más de medio centenar de restricciones a las exportaciones de alimentos, un 60% sobre el trigo.
Como antecedente, en el Banco Mundial se señala que “hace una década, en particular, exacerbaron la crisis alimentaria mundial, aumentando los precios del trigo en un enorme 30%2”, los efectos de este incremento se sintieron con mayor fuerza en las personas pobres y vulnerables por dos razones: las crecientes importaciones de alimentos de los países de ingreso bajo y el abultado peso de los alimentos en la canasta de gasto de los hogares de los países pobres.
Al respecto es importante aclarar que Rusia es el cuarto productor de trigo en el mundo detrás de la India; Ucrania es el séptimo. De continuar esta tendencia, las continuas interrupciones en el suministro de granos afectarán el suministro mundial; y, por lo tanto, elevarán los precios.
Hambre: un problema que no quisieron contener
Debido al encarecimiento de los alimentos, el mundo se está alejando de las metas de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), particularmente en materia de lucha contra el hambre. Las últimas cuatro ediciones del informe titulado “El estado de la seguridad alimentaria y la nutrición en el mundo (SOFI)” de la FAO revelan una realidad dramática: en el mundo casi una de cada tres personas no tuvo acceso a una alimentación sana, nutritiva y suficiente durante todo el año 2020, aproximadamente 2.370 millones de personas3. En África, el 21% de la población sufrió esta condición; en Asia, el 9%; y en América Latina el 9.1%. En todas estas regiones se ha incrementado el hambre desde el año 20174.
Aunque América Latina es responsable de la alimentación de uno de cada seis habitantes en el mundo, la población subalimentada llegó a 52.7 millones de personas en 20205. Así mismo, entre 2017 y 2019, fue la región en donde más creció el porcentaje de personas que no tuvieron acceso a una dieta saludable; en 2019 aproximadamente 113 millones de personas, el 19.3% de la población, se encontraba en esta condición. Por lo tanto, nada se ha progresado para garantizar el acceso a alimentos seguros, nutritivos y suficientes para todas las personas durante todo el año ni para erradicar todas las formas de malnutrición
El incremento de precios de alimentos y energías tiene su mayor efecto sobre los países de ingreso bajo y medio por la presencia de altos niveles de desigualdad, informalidad y pobreza. En gran medida se debe a que el mercado interno de estos países es dependiente de las importaciones de petróleo o sus derivados (fertilizantes, fibras textiles, plásticos, cauchos sintéticos e incluso productos farmacéuticos), gas y de alimentos básicos para la seguridad alimentaria como cereales y granos. En este sentido, aunque estas economías poseen ventajas en la producción de materias primas, sus problemas estructurales reducen la probabilidad de que los altos precios de los commodities permitan contener la inflación; por ejemplo, por medio de la renta petrolera o agropecuaria.
¿Qué esperar?
Recientemente Arabia Saudita declaró que han hecho todo lo posible por calmar el mercado, pero no pueden hacer más. Así mismo, la reducción de las reservas de gasolina de Estados Unidos mostró su impacto en la ola inflacionaria elevando aún más los precios6. Sin lugar a duda, aunque el desarrollo del conflicto europeo y de la pandemia determinarán buena parte del devenir de este fenómeno, los gobiernos del mundo deben reaccionar de forma inmediata para contener los nefastos estragos.
- Gill, I. y Kose M. A. (13/05/2022). Una crisis mundial de los productos básicos sin paralelo. World
Economic Forum. Tomado de: https://acortar.link/LC32VG - Malpass, D., (8/04/2022). Se está gestando una nueva crisis alimentaria mundial. En Banco Mundial Blogs. Este artículo se publicó originalmente en Barron’s (i) el 8 de abril de 2022. Tomado de: https://acortar.link/ZQzzjv
- Malpass, D., (8/04/2022). Se está gestando una nueva crisis alimentaria mundial. En Banco Mundial Blogs. Este artículo se publicó originalmente en Barron’s (i) el 8 de abril de 2022. Tomado de: https://acortar.link/ZQzzjv
- ONU-FAO. (2021). Estado de la seguridad alimentaria y la nutrición en el mundo 2021. Tomado de: https://www.fao.org/3/cb4474es/online/cb4474es.html#chapter-2_1
- https://www.dw.com/es/am%C3%A9rica-latina-aguda-crisis-alimentaria-amenaza-al-granero-de l-mundo/a-61936451fbclid=IwAR1Dob770J_IVv7xkFLlsiPS5RiUo49bL9o2Qr-4nDKQZywNvmml 3_c4xYU
- Bloomberg, (25/05/2022). El petróleo sube mientras que EE.UU. reporta más caídas en sus reservas de gasolina. Publicado en La República. Tomado de: https://acortar.link/8KMojP