Documento de Investigación sobre Economía Local N. 32
El fenómeno del acaparamiento de tierra en Bolívar
Por: Leonardo Jiménez Molinello
Director de Cedetrabajo Cartagena
1. Contexto general
El fenómeno de acaparamiento de tierra es una realidad que se viene propagado a lo largo y ancho de la geografía nacional, constituyéndose en un eslabón más en la cadena de operaciones del gran capital financiero internacional. Con el objetivo de, que las grandes naciones industrializadas puedan ampliar sus orbitas de influencias mediante la búsqueda constante de recursos naturales estratégicos.
En ese marco analítico, podemos entender que las orientaciones trazadas por los grandes poderes mundiales en disputa, de imponer a sus naciones satélites -como es el caso de Colombia con los Estados unidos- un modelo agrario que consagra como aspecto principal, la utilización ineficiente de la tierra, es de vital importancia.
En Colombia, según el último censo nacional agropecuario, de una Área total de 37.603.381 Millones de Has, se están utilizado más de 29.148.092 millones de Hectáreas en ganadería, representado más de 77.8 % de suelo. Esta modalidad de ganadería se caracteriza por destinar 19.945.540 millones de hectáreas a pastos y forrajes.
Esto significa que la única misión productiva de estas inmensas cantidades de tierras es ser el alimento que requiere el inventario bovino nacional, el cual asciende a 22.074.391 cabezas de ganado, existiendo además 6.201.684 millones de Hectáreas en maleza y rastrojos.
Esta sobreutilización del suelo en actividades pecuarias, en detrimento de las agrícolas que en la actualidad solo participan del 7.8% del total de la superficie – esto es 2.915.425 millones de hectáreas- se convierte en una de las principales trabas del agro nacional al impedir que la tierra sea empleada con fines productivos, elevando los niveles de competitividad y a su vez propiciando dinámicas de modernización del sector.
De igual manera, la concentración de tierra en el país es otro de los obstáculos estructurales que enfrenta el agro nacional, en ese sentido, una investigación elaborada por el CEDE de la Universidad de los Andes y el IGAC, revela que de los 2,4 millones de propietarios de predios privados que hay en el campo colombiano, apenas 91.200 (el 3,8%) tienen más de 200 hectáreas.
Del mismo modo, sus terrenos abarcan el 41% de toda la superficie registrada. En contraste, los 943.200 dueños de menos de 3 hectáreas (39% de los propietarios) reúnen solamente el 3,7% de toda la base catastral.
Además, agrega esta investigación, que el país rural, históricamente latifundista, no sólo mantiene esa tendencia, sino que la está agudizando. En el medio siglo transcurrido entre 1960 y el 2009, los minifundistas pasaron de constituir el 66,7% de todos los propietarios a ser menos de la mitad (49,8%).
Mientras tanto, los dueños de más de 500 hectáreas se elevaron del 0,4 al 1,4% del total. Lo que se mantiene es el área en poder de unos y de otros: entre 28 y 29% del territorio para unos pocos latifundistas, y 6% para los pequeños tenedores de tierras.
Durante la década del 2001 al 2010, el índice de desigualdad Gini en la propiedad de la tierra pasó del 0,80 al 0,88, siendo el nivel máximo de desigualdad 1, constituyéndose como un aumento preocupante, como lo reconoció el reciente Informe Nacional de Desarrollo Humano del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD).
Hoy, el 41% de los terrenos rurales en manos privadas son grandes (abarcan más de 200 hectáreas) y el 40%, medianos (entre 20 y 200 hectáreas). Apenas el 18%, que equivale a 7 millones de hectáreas), corresponde a propiedades pequeñas (minifundio y microfundio). (Atlas de Propiedad Rural en Colombia, 2012, CEDE, 2012, IGAC, 2012).
Frente a esta realidad, la política agraria del gobierno oficial ha consistido en entregar a los grandes capitales nacionales y extranjeros, enormes proporciones de tierras baldías, para que estos impongan modelos de asociación productivos con campesinos, perdiendo estos últimos el dominio sobre sus propiedades.
Estos grandes conglomerados económicos a su vez, también recurren a actos ilegales con la finalidad de acaparar las tierras que le sea necesarias y así, adelantar sus grandes operaciones de especulación inmobiliaria o desarrollar sus grandes proyectos de plantación, los cuales serán detallados para el caso específico del departamento de Bolívar, junto con la identificación de quienes son los actores involucrados y las acciones de estos, las cuales en la mayoría de ocasiones tienen el respaldo de las instancias oficiales.
Documento completo:
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