Lo que pasó hace más de un mes en la Institución Educativa Alberto Elías Fernández Baena se veía venir. El mal estado de esta sede estaba poniendo en riesgo la vida de sus estudiantes, hay riesgo de colapso.
Así lo revelaron alumnos, docentes y directivas del colegio, quienes a través del Sindicato Único de Educadores de Bolívar (Sudeb), advirtieron a las autoridades del Distrito lo que estaba ocurriendo. La primera señal de alarma se dio en octubre del año pasado, con la caída de los techos de los salones de 10 y 11 grado, aulas que en ese momento estaban vacías.
Se cae a pedazos
El 23 de abril se suspendieron las clases en esta institución, debido al riesgo en el que estaban más de 780 estudiantes como consecuencia de grietas en las paredes, pisos y techos en mal estado. Tras la amenaza estructural, fueron más de tres semanas en las que directivas intentaron buscar una solución preventiva que les permitiera a los alumnos retornar a sus actividades académicas en aras de no seguir retrasando el calendario escolar.
La Alcaldía, a través de la Secretaría de Educación, comenzó a realizar unas obras con el fin de mitigar el riesgo, por lo que las clases se retomaron el pasado 21 de mayo. Se pactaron varios compromisos como la recuperación de 18 aulas y la intervención de otras que quedaron a medio construir desde el 2009.
Mientras tanto, el cuerpo escolar asiste al colegio bajo ciertas medidas preventivas y restrictivas, utilizando algunos aula como el laboratorio, auditorios, sala de informática, entre otras, para poder avanzar en la parte académica.
En María Reina
De otro lado, padres de familia de la Institución Educativa María Reina denunciaron las precarias condiciones en las que sus hijos deben asistir a la escuela. Shirley Soto Chávez, presidenta de la Junta de Acción Comunal (JAC) de La Esperanza, le indicó a este medio que desde hace más de tres están pidiendo inversiones para mejorar la planta física y otros mantenimientos. “Los baños están en mal estado y sin agua; hay salones que no tienen energía, no tenemos salón de informática y es la biblioteca la que se utiliza para este fin. El cielo raso se cae a pedazos, los techos se rajan y cuando llueve todo se moja en el colegio”, declaró la líder cívica.
Infraestructura y deserción
Estos dos casos reflejan la situación en la que está el 80% de las 105 instituciones educativas que tiene el Distrito, con sus respectivas 88 sedes, según una investigación de Cedetrabajo Capítulo Cartagena.
En Cartagena las instituciones educativas oficiales y privadas están distribuidas en Unidades Administrativas Locales de Educación (Unalde), en donde se contabilizan 457 colegios. De estos, 105 principales son del Distrito.
De acuerdo con el estudio hecho por Cedetrabajo, en cabeza de Leonardo Jiménez, la infraestructura de los colegios está en muy mal estado, uno de los aspectos que incide en la deserción escolar. Por ejemplo, en la Unalde Country, en una información preliminar, se advierte que el Fernández Baena tiene unas instalaciones que requieren de una intervención urgente, pues el 90 % está en mal estado. Su tasa de deserción escolar del 2010 al 2017 pasó de 1,26 % al 7,86 %.
Cedetrabajo valoró las instituciones más críticas, e incluyó también al Manuela Beltrán, anotando que el 45 % de este colegio no es adecuado para impartir clases. En el 2010, la tasa de deserción estaba en 4,60 % y el año pasado finalizó con el 9,72 %; el 35 % del Madre Laura también tiene falencias en su infraestructura.
En la Unalde de La Virgen y Turística, la Institución Educativa Omaira Sánchez Garzón es la que está en peores condiciones, según el informe, destacando que el 70 % de la infraestructura requiere de una intervención. La tasa de deserción escolar pasó del 0,53 % al 13 % el año anterior.
En el ranking le sigue la institución Foco Rojo, cuyo mal estado alcanza el 67 %. Hasta el 2010 no se presentaba deserción escolar y ya el año pasado ascendía a un 7,02 %.
La institución Antonio Nariño es otra de las más críticas en esta zona, teniendo en cuenta que el 55 % de esta sede está en una situación lamentable, lo que tiene preocupados a los padres de los estudiantes. Su tasa de deserción estaba en un 2,3 % en 2010 y en 2017 subió a 9,07 %.
La solución del Sudeb
Para el Sudeb, la única solución para poder salir de esta crisis es que la Alcaldía de Cartagena declare una “emergencia educativa”.
Medardo Hernández, presidente del sindicato, aseguró que la Secretaría de Educación estudiará los elementos jurídicos, administrativos y financieros para atender la petición del sindicato.
Claudia Almeida, la recién nombrada secretaria de Educación del Distrito, sobre la posibilidad de que se decrete la emergencia educativa, indicó que “es una situación que debe estudiarse y hacerle una evaluación jurídica”.
Ante el informe presentado sobre la crisis en la educación, la funcionaria expresó que visitará todas las sedes educativas para establecer un cronograma y determinar así algunas intervenciones. “Tenemos que hacer presencia en todas, hay que verificar con exactitud el estado de la infraestructura en el Distrito” , concluyó.
Unalde Industrial y de la Bahía
Según Cedetrabajo, la institución Juan Bautista de Scalabrini sufre porque el 78 % de la infraestructura está en estado de abandono. Además, su tasa de deserción estuvo en el 2010 en un 3,74 % y en 2017 estuvo en 9,62 %; En el Luis Felipe Cabrera de Barú, el 85 % del colegio requiere que se hagan inversiones.
La tasa de deserción escolar era de 4,06 % en 2010 y en 2017 se incrementó al 13,80 %. De la misma manera en la Institución Educativa Santa Cruz del Islote, el 80 % está un deplorable estado y su tasa de deserción en 2010 era de 0,0 % y ascendió a 8,12 % en 2017.
Tomado de: El Universal