Las movilizaciones de productores agrícolas durante los meses de agosto y septiembre de 2013 se dieron en un contexto de crisis del sector, debido principalmente a la diferencia entre los costos de producción y el precio de venta de los bienes agropecuarios. La revaluación, los elevados precios de los fertilizantes, las crecientes importaciones y las políticas de dumping comercial aplicadas por Estados Unidos y Europa, fueron las razones fundamentales del Paro Nacional Agropecuario. El Gobierno Nacional decidió negociar y pactar unos acuerdos, para intentar atizar la crisis. La crisis se mantiene y los acuerdos no se han cumplido a cabalidad.

Al analizar los resultados comerciales del sector agrícola para el mes de noviembre de 2013, publicados por el DANE, se encuentra que las exportaciones agrícolas con respecto al mismo mes de 2012,  decrecieron un 3%, demostrando que la crisis del sector tiene una expresión en el valor de las exportaciones y el intercambio comercial. Es decir, las dificultades productivas de los agricultores se traducen en desmejoras en la competitividad comercial y por tanto, en los valores de exportación. Los productos que mas cayeron en lo corrido del año fueron semillas y oleaginosas (-33.4%), azúcar y similares (-21.9%), animales vivos (-11.9%) y producción pecuaria (-9.4%). El café,  té, cacao y preparados decayeron en un -2.3% en sus exportaciones. El panorama es peor si se analiza por los volúmenes exportados: 6 de 9 productos alimenticios disminuyeron sus ventas al exterior medido por toneladas métricas, lo que configura una caída del -10.1%  en productos alimenticios y animales vivos.

Al otro lado de la moneda el resultado tampoco es favorable: las importaciones agropecuarias entre noviembre de 2013 con respecto a noviembre de 2012, crecieron 0.1%, configurando una desmejora de la balanza comercial agrícola del país. Los sectores más afectados por importaciones masivas fueron tabaco (68%), cárnicos (43.9%), semillas y frutos oleaginosos (10.9%), pesca (9.2%) y animales vivos (4%). A su vez, las cantidades importadas por toneladas, se espera que el consolidado de 2013[1], crezca un 5%, al pasar de 8.5 millones de toneladas en 2012 a 9 millones en 2013.

El resultado neto entre las exportaciones e importaciones agrícolas en el mes de noviembre, medido por la balanza comercial, denota cifras preocupantes para los sectores de aceites y grasas de origen vegetal, el cual aumentó su déficit en 102% con respecto al 2012, mientras los sectores de animales vivos y legumbres y frutas disminuyeron su superávit en 86% y 14%, respectivamente.

Esta realidad de los resultados comerciales del sector agrícola se relaciona con el incumplimiento de los acuerdos prometidos por el gobierno nacional. Según Dignidad Cafetera reunida en su XII Asamblea, han existido dilaciones para el pago del Programa de Apoyo al Ingreso Cafetero –PIC- ,  sin el cual, según los cafeteros, las pérdidas hubieran sido catastróficas. Los acuerdos sobre deudas agrarias y cafeteras, tampoco se han cumplido, pues a pesar de la aprobación de la ley, no se ha reglamentado la ejecución de los acuerdos. Sobresale rebaja de hasta el 30% en precio de los fertilizantes no se ha avanzado en nada.

De no cumplirse los acuerdos, el resultado comercial para el sector agropecuario en los meses entrantes va a ser aún peor. Las peticiones de los agricultores buscaban contrarrestar los efectos que han tenido los Tratados de Libre Comercio y la apertura económica. Se espera que para el consolidado del 2013 se mantengan estos resultados, con aumentos importantes en las importaciones de sectores desprotegidos arancelariamente y beneficiados en EEUU por subsidios directos.