La falta de servicios médicos, de acceso al agua potable, manejo adecuado de
basuras y alcantarillados, desnutrición y otros males de origen social agobian a
millones de pobres de las naciones más pobres del planeta. Esas condiciones son
el caldo de cultivo para que dichos países sean azotados por una gran variedad
de enfermedades infecciosas, que en los países desarrollados o no existen, o
están suficientemente controladas. Son las denominadas enfermedades tropicales
desatendidas, en las cuales las multinacionales farmacéuticas no destinan fondos
suficientes para investigar nuevos medicamentos, que lleven alivio a los millones
que las sufren. Sobre este problema de salud pública, arroja luces el doctor Tafur
en el presente artículo

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