En lo corrido del 2022, las EPS acumulan 638.235 quejas de las cuales el 35 % están relacionadas con hechos que ponen en riesgo la vida de los pacientes, como lo indican reportes de la Superintendencia Nacional de Salud.
Para la Supersalud, las EPS están incumpliendo los parámetros establecidos y no cumplen a los usuarios lo que se les promete. Al mismo tiempo, la Asociación de Hospitales Públicos (ACESI) informa que la deuda de las EPS por los servicios prestados a estas llega a los $10 billones de pesos.
ACESI indica que varias de las deudas por pagar de las EPS tienen más de un año, impidiendo a los hospitales públicos hacer inversiones muy necesarias para la atención y mejora de los servicios para los pacientes.
El hecho estaría afectando con mayor fuerza a los pacientes y hospitales de las regiones más remotas del país, golpeando la calidad de vida y poniendo en riesgo la salud de los habitantes de estas zonas como resultado de la regular prestación de los servicios, producto de las deudas no saldadas de las EPS.
La situación de varios hospitales ya es insostenible, lo que abre el debate nuevamente de la necesidad de realizar una fuerte y profunda reforma al sector salud del país.
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