Por: Enrique Daza, miembro de la Red por la Justicia Tributaria
El 20 de mayo el Tiempo publicó una entrevista con el ministro Mauricio Cárdenas en la cual defendió que la única alternativa para la construcción de las vías 4G era la venta de Isagen, desestimando otras opciones como la privatización de Isa y Ecopetrol y el uso de las reservas del Banco de la República y sin referirse a las muchas otras alternativas que los críticos de la privatización han propuesto.
El mismo día el vicepresidente Vargas Lleras refiriéndose a obras públicas no concesionadas aprobadas por el Confis, señaló que las concesiones 4G no están condicionadas a la venta de Isagen y que el cierre financiero, responsabilidad de los privados, de estas obras, tiene opciones como el endeudamiento nacional o internacional, acudir a los fondos de pensiones. Con esto contradijo explícitamente afirmaciones de Clemente del Valle que condicionaba las obras a la venta de Isagen y abrió la puerta a otras posibilidades de financiación.
Estas diferentes posiciones en el seno del gobierno, reflejan las debilidades de la posición oficial y el hecho de que en la opinión pública hay un sentimiento generalizado en contra de la venta de la empresa.
Los argumentos gubernamentales no convencen y además de las demandas en las cuales se demuestra el inminente detrimento patrimonial. Numerosos analistas han dado argumentos adicionales mostrando que se está subvalorando la rentabilidad de la empresa pues se toman como base las ganancias pasadas y no las futuras que son las que realmente cuentan, pues en el pasado la empresa realizó grandes inversiones que castigaban su balance operacional, pero que aseguraban ganancias futuras mucho mayores.
Atentan contra la venta el hecho de que se hayan retirado varios de los aspirantes a comprarla quedando solo tres, la incierta rentabilidad de las vías 4G que no ha sido demostrada por el gobierno, la ausencia de una política energética, los riesgos que corren los compradores por participar en un negocio sobre el cual el Consejo de Estado no ha dado un fallo de fondo y que de ser adverso a la venta pone en riesgo los dineros invertidos.
NO ha podido responder el gobierno a la pregunta sobre si es tan buena la inversión en las vías 4G por qué los capitales que van a comprar la empresa no se dirigen a la inversión en tales vías. No ha respondido porque es sabido que la inversión en tales vías en el momento macroeconómico que vive el país, tales obras solo son posibles con gigantescos subsidios, periodos de gracia, garantías de tráfico para el cobro de peajes que es en últimas lo que se quiere hacer con los dineros de la venta.