Propuestas
Dado que todavía se encuentra en un estado germinal, es difícil evaluar la política pública de Gustavo Petro. Lo que sí es posible es señalar algunos elementos sin los cuales estaría destinada al fracaso. Un punto crucial es la financiación. Para garantizar la provisión de bienes públicos, las transferencias monetarias y los subsidios de su propuesta pensional, se requieren importantes recursos nuevos. De lo contrario, lo único posible es redirigir los recursos estatales que son insuficientes para todas las necesidades del país.
Eso ya quedó evidenciado con el poco presupuesto destinado para el Ministerio de Ciencia en el presupuesto de 2024, muy por debajo, proporcionalmente a la población, de los países desarrollados. Con los mismos recursos, si se le sube a un sector, necesariamente se le está quitando a otro. Sin el desarrollo productivo del país no será fácil erradicar la pobreza y una eventual igualdad se daría entre las carencias.
La ausencia de una suficiente progresividad en los impuestos, especialmente en los altos ingresos, y la falta de un impuesto progresivo en el terreno empresarial limitó enormemente el recaudo en la pasada reforma tributaria. Se requiere una reforma tributaria y del gasto que promueva la generación de riqueza. También se deben eliminar los beneficios tributarios.
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Otra tarea para liberar recursos es tomar medidas frente al servicio de la deuda para la disminución de este rubro en el presupuesto, lo cual incluye desde una auditoría de la deuda, una renegociación para alargar los plazos de pago, la diversificación en las fuentes de financiamiento, entre otras medidas.
Hacer grandes cambios en el sistema pensional y cambiar el enfoque en la provisión de servicios públicos implica apartarse de los poderes económicos y de la clase política tradicional, con la cual (al menos una parte de esta) ganó las elecciones y la mantiene en altos cargos públicos.
La continuidad en la preponderancia que se le da a las transferencias monetarias se explica por la urgencia de garantizar en lo inmediato la comida de los pobres, la educación de los jóvenes y las necesidades de los adultos mayores. Sin embargo, el horizonte debe ser garantizar empleo, universidades públicas y la pensión para los mayores. Es decir, el objetivo debe ser garantizar la oferta de los bienes y servicios públicos y no subsidiar la demanda de los usuarios. Lo cual nuevamente se ata con el primer punto sobre la financiación y creación de riqueza.
El clientelismo y la corrupción han sido funcionales a la implementación del modelo económico que se ha impulsado en Colombia en las últimas tres décadas. A la par, Se deben tomar serias medidas para acabar con la corrupción y el clientelismo que son fuente de disminución de los recursos públicos.