Elí de Gortari, Fragmentos tomados del libro “El método de las ciencias”, Grijalbo, México, 1979. Leído en Tribuna Magisterial, junio 20 de 2010
“Los movimientos, cambios y transformaciones a que se encuentran sujetos los procesos existentes están regulados por ciertas relaciones invariantes, a las que denominamos leyes objetivas. Las leyes objetivas son las formas generales de las relaciones de cambio y representan las conexiones internas y necesarias en que se producen las transformaciones de los procesos, de sus propiedades y de sus interacciones… Dichas leyes son objetivas porque gobiernan el comportamiento de los procesos, independientemente de nuestra voluntad y de nuestra conciencia. Además, como todo lo existente, las leyes objetivas son susceptibles de ser descubiertas y determinadas por medio de la investigación científica. Incluso, podemos decir que la historia de la ciencia y de la técnica es, en cierto modo, la historia del descubrimiento de esas leyes y de su utilización. En todo caso, es imposible explicar el comportamiento de los procesos, y menos todavía predecirlo, si no se conocen las leyes que regulan dicho comportamiento.
Cuando se consigue descubrir una ley objetiva, se expresa en la forma de una ley científica. Por lo tanto, la ley científica es una reconstrucción racional que refleja la ley objetiva…las leyes desempeñan la función de predecir lo desconocido –los cambios que se producirán- con base en lo conocido –o sea, las condiciones que se han determinado-. Así, la ley explica los procesos conocidos y predice el comportamiento de otros procesos de la misma clase…las leyes científicas sirven como instrumentos de las investigaciones ulteriores y, en tanto que cumplen con esa función, se constituyen en partes integrantes del método científico. Algunas leyes científicas expresan de una manera simple ciertos hechos objetivos que nos son familiares. Otras leyes se refieren a procesos menos aparentes y más complejos, que incluyen relaciones complicadas y conceptos más refinados. Hay muchas leyes que se expresan mejor por medio de su formulación matemática; sin que tal formulación tenga que ser necesariamente cuantitativa o métrica.
Lo más importante es que las leyes científicas explican el comportamiento de los procesos, cuando se conocen las condiciones de su cumplimiento y, a la vez, predicen el comportamiento futuro de cualquier proceso de la misma clase, tanto en esas mismas condiciones como en otras diferentes. De esa manera, las leyes científicas sirven para responder a las principales interrogaciones de la ciencia: sobre el qué, el dónde, el cuándo, el cómo y el porqué de los procesos existentes…las leyes representan constricciones en el comportamiento de los procesos. Sin tales constricciones, el universo sería completamente caótico, es decir, que no sería un cosmos o todo ordenado.
Algunas leyes expresan una relación causal, en virtud de la cual ciertos acontecimientos se producen necesariamente como efectos, por ser justamente las consecuencias de otros acontecimientos determinados como causas. Otras leyes son funcionales, porque solamente determinan la coexistencia necesaria de ciertos acontecimientos, conforme a una relación determinada. Y hay otras leyes que se refieren a relaciones estadísticas, las cuales permiten predecir los acontecimientos con una probabilidad determinada. Así, por ejemplo, el hecho de que un líquido fluya de un nivel superior a otro inferior, debido a la energía de gravitación, es algo necesario que obedece a una relación causal, como lo es la establecida por la ley de la conservación de la energía. En cambio, la segunda ley del movimiento de Newton expresa una relación funcional: la aceleración de un cuerpo es directamente proporcional a la fuerza ejercida sobre dicho cuerpo e inversamente proporcional a su masa inercial. Como es fácil advertir, no se indica que la fuerza anteceda o suceda a la aceleración y, por ende, no se le puede considerar ni como causa ni tampoco como efecto, sino simplemente como coexistente con la aceleración. Por otra parte, el hecho de que el calor fluya de un cuerpo más caliente a otro cuerpo más frío, debido a la energía térmica, es algo probable que obedece a una ley estadística. En ese caso, la ley representa la síntesis de las observaciones que se han hecho sobre un gran número de ocurrencias del acontecimiento en cuestión. Sin embargo, aunque es muy grande la probabilidad de que suceda lo antes dicho, también podría llegar a ocurrir que el calor fluyera del cuerpo frío al cuerpo caliente, sin que se violase por ello la ley de la conservación de la energía.
Las leyes que gobiernan a la naturaleza se encuentran vinculadas mutuamente, tal como se advierte claramente a través de las influencias recíprocas que se ejercen entre unas y otras. En rigor, no existen leyes aisladas, sino sistemas de leyes que rigen en los diversos niveles de la naturaleza. Y, debido a que dichos niveles coexisten, también existen simultáneamente los diversos sistemas de leyes que les corresponden”.