Contexto Ganadero / 02 de Junio 2016
Durante una visita que hizo el presidente Santos a la población el año pasado prometió entregar 140 casas al finalizar mayo de 2016; hoy solo están listas 38. El personero del municipio cree que este año tampoco terminará la reconstrucción.
La tragedia para miles de gramaloteros aún no termina. Luego de lo vivido en 2010 por cuenta de la falla geológica que los obligó a abandonar el municipio, han tenido que soportar por casi 6 años los retrasos en las obras en la zona donde se va a reconstruir la población.
En diciembre del año pasado, el presidente Juan Manuel Santos estuvo en la zona hablando con los interventores de la obra que se adelanta en esa región de Norte de Santander. En ese encuentro les pidió “meterle el acelerador” y hacer bien las construcciones.
Durante el discurso que dio Santos en Gramalote, reconoció las dificultades que han tenido a la hora de ejecutar las obras. Sin embargo, recordó los múltiples compromisos adquiridos, entre ellos el de la construcción de la plaza principal, el centro administrativo y la plaza de mercado antes de julio de 2016.
“Las primeras 140 casas deben estar terminadas en mayo del próximo año, según se ha comprometido el constructor de las casas”, indicó en su momento el mandatario.
A pesar de esas responsabilidades asumidas con los pobladores y otros anuncios hechos por el mandatario, al finalizar el mes de mayo solo estuvieron listas 38 viviendas de las 140 que inicialmente entregarían, así lo reveló a CONtexto ganadero Gerardo Villamizar, personero de Gramalote.
El representante del Ministerio Público agregó que en la población hay preocupación por cuenta de los retrasos en los cronogramas, ya que es muy difícil que se construyan las casas en el tiempo que ellos mismos establecen.
“Ya hubo incumplimiento por parte de las constructoras y del Gobierno, se presentó esa meta pero no se ha podido llevar a cabo”, detalló Villamizar.
El personero de Gramalote aseguró que hay mucha insatisfacción por parte de las víctimas de la falla geológica, pues muchos quieren volver cuanto antes a las casas prometidas, pero hasta ahora no ha sido posible que el proceso avance rápidamente como la gente desea.
“No se ha tenido en cuenta el sentir de la población. Su intención es que todos regresen al tiempo así como tuvieron que irse del viejo municipio. Además, si inicialmente solo vuelven 100 familias y siguen las obras se puede generar algún peligro, por eso el deseo es que el retorno sea masivo”, argumentó.
Del nuevo Gramalote están listas las 38 viviendas, el Centro Administrativo Municipal está próximo a ser terminado, al lote de la iglesia no se le han hecho las obras de mitigación porque están esperando que la Curia entregue los diseños y del colegio apenas se están haciendo las cimentaciones.
Eso denota el atraso en las construcciones y la preocupación entre los gramaloteros quienes aún confían en que al finalizar 2016 esté listo el casco urbano; según palabras del personero, “es posible que este año no se entregue”.