Inglaterra prende fuego a la disputa por las Malvinas con Argentina luego de anunciar el incremento de su presencia militar en la isla y con ello contribuye a la militarización del continente
La presidenta de Argentina Cristina Fernández ha catalogado de “inverosímil y absolutamente injustificable”, el anunció de Michael Fallon, Ministro de Defensa británico de aumentar y modernizar el sistema de defensa en las Malvinas, bajo la excusa que el país del Cono Sur tiene planeada una intervención militar, con el apoyo de Rusia, a la isla en disputa.
Las Malvinas fueron invadidas por Inglaterra en 1833, expulsando a los habitantes argentinos de allí, desde ese momento Argentina ha declarado ilegal la presencia británica en el lugar. La disputa tuvo su mayor auge en la guerra librada entre ambas naciones en 1982, que acabó con la vida de 649 militares argentinos, 255 británicos y tres civiles isleños, durante la dictadura argentina.
La ONU determinó en 1965 que el Reino Unido debía descolonizar ese territorio y aprobó una resolución que insta al diálogo entre las dos partes para hallar una solución al problema. Igualmente, desde América Latina se han hecho constates denuncias sobre la presencia militar extrajera en las Malvinas, considerándola con Puerto Rico como los últimos vestigios de colonización en el continente, la UNASUR y la CELAC en todas sus declaraciones han demostrado total respaldo de América Latina al reclamo argentino.
El anuncio británico de reforzar militarmente la base de la OTAN en las Malvinas, hace parte del proceso de militarización, encabezado por Estados Unidos, en la región, quien recientemente informó que aumentaría a 3.200 el número de soldados estadounidenses en Perú. El Reino Unido suma nuevos elementos en el proceso de desestabilización política que vive Argentina contra el gobierno de Cristina Fernández.
Centro de Estudios Latinoamericanos – CELU