Las 2 Orillas / Por: Mario Valencia
Esta parece ser la situación de Isagén hoy. El 57,66 % de la empresa es del Estado; no del gobierno de Santos y menos de Cárdenas, como ellos parecen creer. Es de todos los colombianos. Es el resultado de dos décadas de trabajo juicioso, tras el famoso ‘apagón’ que obligó a implementar la ‘hora Gaviria’ para el racionamiento de energía. Aunque los más jóvenes no deben recordar este episodio, se debe conocer para no repetirlo.
Hoy Isagén garantiza el 20 % de generación de electricidad limpia de la nación, en un mundo donde la energía ya es un motivo de confrontación geopolítica. Y está trabajando en 7 proyectos más de energía, que podrían convertir a Colombia en una potencia energética en la región. Además, la empresa genera jugosas utilidades superiores a los $400.000 millones anuales, sin duda un monto nada despreciable en momentos de crisis.
Por eso vender Isagén, en la actual situación financiera del país, es como vender la nevera para irse de ‘farra’. Justamente es lo que está intentando hacer el gobierno de Santos, si los colombianos lo permitimos. El ministro Cárdenas ha dicho que los recursos de la estatal no serán para tapar el hueco fiscal. Tiene toda la razón; es peor que eso: es para tapar el hueco de financiación de los concesionarios privados de las vías 4G. Es decir, es el Estado vendiendo sus activos públicos, para servir de apalancamiento a negocios particulares. ¡Qué festín!
Desde julio de 2014, junto con José Roberto Acosta, advertí sobre esta situación (ver documento). Es lamentable que, trascurridos ocho meses ningún organismo de control haya requerido al ministro para explicar por qué sigue afirmando falsamente que los recursos de Isagén son para reemplazar un activo público por otro. Está más que probado que el dinero irá a parar a la Financiera de Desarrollo Nacional, cuya función es ponerlos a precios de mercado, en créditos con periodos de gracia de ocho años. Es tan cierto, que en el actual Plan Nacional de Desarrollo que se discute en el Congreso, el artículo 135 indica que con estos dineros se constituirá el Fondo Nacional para el Desarrollo de la Infraestructura, Fondes.
Además de los concesionarios 4G, los posibles compradores chinos, gringos, franceses o españoles deben estar felices viendo como sus escuderos criollos hacen creer a la población que el país podrá equiparar a sus ‘socios’ de la OCDE entregando la energía a los privados y haciendo completamente lo contrario a lo que ellos hicieron para desarrollarse.
Por fortuna sectores políticos del Polo Democrático, el partido Liberal, Verde, el Centro Democrático y Cambio Radical, ya citaron a un debate de control político para evitar la venta, respaldados por Justicia Tributaria, SintraIsagén, la CUT y varias organizaciones más, que conforman el Comité por la Defensa de Isagén.
Como último recurso, todavía está pendiente el fallo del Consejo de Estado sobre la demanda por inconstitucionalidad a la resolución que permite la venta, en la cual el gobierno violó la Ley de Sostenibilidad Fiscal que él mismo aprobó. Ojalá los colombianos no nos demos cuenta de la falta que hace Isagén cuando ya esté en manos extranjeras.