Guillermo Santos Calderón
A pesar de los esfuerzos del Mintic y la CCIT por eliminar el IVA de los teléfonos inteligentes, la Dian sigue pensando que estos son para jugar y forman parte del estatus de las personas y que por esto deben pagarlo.
La Cámara Colombiana de Informática y Telecomunicaciones –CCIT–, presidida por Alberto Yohai, ha venido dando una pelea con la Dian por algo que va en contravía de la visión de este gobierno y su ministro de TIC, Diego Molano. Esta discusión tiene que ver con la exclusión del IVA a los dispositivos móviles inteligentes. El problema está en que para el director de la Dian, Juan Ricardo Ortega, no todos los que cumplen con esta denominación están exentos de este impuesto.
Veamos. Según la industria, la definición de dispositivo móvil inteligente es: “Aquel que tiene teclado completo, táctil o físico, opera sobre sistemas operativos estándares y actualizables, es capaz de soportar aplicaciones que pueden ser desarrolladas por terceros, cuenta con acceso a alguna tienda de aplicaciones, permite navegación por Internet y tiene conectividad de wifi”.
El problema es que para la Dian solo las tabletas cumplen con esta definición y no los teléfonos inteligentes, según lo dijo Ortega en Caracol Radio, y ello deja mucho que desear de un funcionario público de ese nivel: “Hay bastantes aparaticos de estos que son en parte símbolos de estatus o juguetes. Cuando uno quiere un iPhone para tomarles fotos a los hijos, es razonable que un juguete de esa naturaleza tenga un impuesto y no sea subsidiado por la sociedad”. Hay que afirmar que un teléfono inteligente cumple con la definición de dispositivo móvil inteligente y no es solo un juguete para sacar fotos.
A pesar de los esfuerzos del Mintic y la CCIT por eliminar el IVA de los teléfonos inteligentes, la Dian, con un desconocimiento de las tendencias de la tecnología y una visión bastante ciega y torpe sobre su uso, sigue pensando que estos son para jugar y forman parte del estatus de las personas y que por esto deben pagarlo.
De no cambiar este concepto, habrá que achacarle a la Dian la culpa de la demora de la penetración de Internet en el país, pues los teléfonos inteligentes sí son factores catalizadores para esto.
A Ortega habrá que conseguirle un teléfono móvil inteligente para que se dé cuenta de que, además de sacar fotos, sirve para navegar, usar aplicaciones educativas, generar comunidad, escribir documentos, ver presentaciones, hacer planillas de cálculo; mejor dicho, lo mismo que en un computador y una tableta.