Documento de investigación de CEDETRABAJO N.15
Leonardo David Jiménez Molinello
Director de CEDETRABAJO Capítulo Cartagena
La imagen consolidada por parte de los denominados constructores de opinión nacional y regional sobre las inmejorables gestiones realizadas por el actual gobernador de Bolívar Dumek Turbay en este breve periodo de administración, no resulta ser cierta. Los principales indicadores técnicos demuestran que los avances en materia social, económica y productiva de este mandatario son realmente inexistentes.
Según un estudio elaborado por PNUD “En materia de pobreza definida como carencia de un ingreso mínimo, cuantificado a través de las Líneas de Pobreza (LP) e Indigencia (LI), los resultados de Bolívar indican que el porcentaje de personas por debajo de la LP en el departamento se mantiene en niveles supremamente altos en el contexto colombiano (49.2% en 2010), y aun peor, que esta pobreza cede a menor ritmo que el promedio Nacional”.
Con respecto a 2005, el año del primer ejercicio de construcción de la línea de base de ODM en Bolívar, el porcentaje de personas por debajo de la LP disminuyó cuatro puntos porcentuales, mientras que en el resto del país esta se redujo ocho puntos (de 45% a 37.2%). En 2010, Bolívar se ubicó en el décimo lugar de departamentos colombianos con mayor incidencia de la pobreza.
Y según información presentada por el director de Planeación Nacional Simón Gaviria, la cifra de incidencia de pobreza en Bolívar en el 2014 se registró en 41,8% frente a un promedio nacional de 30,6% y, en pobreza extrema, el departamento tiene un índice de 12,6%, muy superior al promedio nacional que se ubicó en 9,1%.
El estado de los servicios de acueducto y alcantarillado de Bolívar es igualmente crítico. La cobertura, por ejemplo, en el servicio de acueducto es sólo del 75%, inferior al promedio nacional e incluso al de la Costa Caribe, y la cobertura de Alcantarillado cobija solamente a 12 de los 45 municipios del departamento, es decir, sólo el 27%. Y si analizamos las condiciones del sector rural en materia de agua potable y saneamiento básico, la situación es incluso todavía más negativa. En lo que respecta a la cobertura de abastecimiento de agua, el 36.2% de la población tiene acceso, cuando en el país es del 47,1%. Esto significa que hoy en día existen 299.174 habitantes que están sin este servicio fundamental, ubicados en 249 veredas y corregimientos.
En lo relacionado con la cobertura de agua tratada, tan sólo alcanza el 1.79%, cuando la media nacional es del 11.8%. Esto significa que 465.885 habitantes rurales no cuentan con agua potable. De igual forma, al examinar la Política Agropecuaria del Gobernador Dumek Turbay, encontramos que ésta se ha caracterizado por mantener la utilización ineficiente del suelo rural en el departamento. En la actualidad, la superficie agropecuaria regional comprende 1.455.277 hectáreas, y más de 1.213.187 hectáreas se destinan a la ganadería extensiva, mientras que en cultivos agrícolas sólo se utilizan 96.350 mil hectáreas, esto es el 8% del total de la tierra apta para esta actividad productiva.
Los niveles de concentración de tierra se profundizan cada día más frente las narices del mandatario regional. En Bolívar existen 6.240 propietarios con un total de 5.776 propiedades rurales con menos de una hectárea en promedio, mientras que en el otro extremo se encuentran 72 propietarios con 47 predios, que promedio tiene una superficie de más 555.428 hectáreas, es decir que sus propiedades rurales superan las 20 mil hectáreas.
Y el departamento, que en otrora era un gran productor de bienes agrarios encargados de garantizar la soberanía y seguridad alimentaria de sus habitantes, se viene aceleradamente especializando en productos permanentes y tropicales tal como lo prescribe el recetario del libre comercio que impulsa el Bolívar Avanza, acorde con las orientaciones del Presidente Juan Manuel Santos.
Por ello, cultivos tan esenciales para la dieta básica alimentaria de los Bolivarenses, como el arroz que en su sistema de producción secano manual el departamento contaba con un área sembrada en el 2001 de 18 mil hectáreas- según información de Agronet – Ministerio de Agricultura-, en el 2013, la franja cultivable es de 8.000 mil hectáreas; o en el caso del Arroz Mecanizado, cuya área sembrada fue de 40 mil hectáreas en 1999 y en la actualidad es de 13 mil hectáreas.
De igual manera ocurre con el Maíz tecnificado, que de una área sembrada de 14 mil hectáreas con una producción anual de 50.000 toneladas, con un rendimiento de 4 toneladas por hectáreas en el 2003, hoy en día tenemos 6.000 hectáreas cultivadas, mientras que en cultivos permanentes como la Palma de aceite, para la obtención de biocombustible, y de los cuales no teníamos ni una sola hectárea sembrada en la geografía departamental, en el 2013 ya contamos con un área de 25 mil hectáreas que viene remplazado de forma acelerada los cultivos de cereales, al igual que cultivos permanentes como la yuca que tenían 15 mil hectáreas en 1989, y que hoy en día abarca a más de 45 mil hectáreas.
En lo concerniente a la política de comercio exterior de este gobierno, sigue ligada a los Tratados de Libre Comercio (TLCs), cuyos resultados para el departamento han sido realmente funestos. Según un informe reciente elaborado por el CEDEC 2014, se indica cómo el comportamiento de las exportaciones durante el mes de mayo de 2014, fueron de US$130,8 millones, presentándose una caída del 64.5% con respecto del mismo periodo del año anterior, mientras que las importaciones se ubicaron en US$321,29 millones, consolidándose un déficit en la balanza comercial de US$190,91 millones.
Las consecuencias en la balanza comercial en Bolívar en los cinco primeros meses de este año fueron deficitarios, tal como lo señala la investigadora Kelly Tatiana Martelo, al demostrar cómo las exportaciones en este periodo fueron de US$928 millones, esto es una caída del 44.5% mientras que las importaciones fueron de US$1.533 millones, registrado un alza del 5.5%.
Este saldo negativo en el comercio exterior de Bolívar es resultado de los impactos del TLC con los Estados Unidos. Según una investigación de la Cámara de Comercio de Cartagena sobre el balance en los 18 primeros meses de vigencia de este acuerdo, se observa como las exportaciones de Bolívar fueron de US$997 millones, cuando las importaciones de ese país con destino a nuestro mercado interno fueron de nada más y nada menos de U$2.545 millones, consolidándose un déficit de US$1.549 millones.
Este resultado se explica no sólo por los inmensos subsidios agrícolas de nuestro “socio comercial” que le permiten exportar a niveles menores que sus costos de producción o la utilización de barreras sanitarias y fitosanitarias para impedir el acceso de mercancías extranjeras, sino que también es la consecuencia lógica del estado de las principales variables del departamento para poder adelantar una verdadera competencia con la principal potencia del mundo.
Por ejemplo, en Bolívar existe una malla vial con una longitud aproximada de 3.099.00 Km, de la cual 457.13 Km son Red Vial Primaria a cargo de la Nación, y de ellas 45 % está en pésimas condiciones, igualmente de los 130.00 Km de Red Secundaria y que están a cargo del Departamento, 49.55 Km están en mal estado y en regular estado existen 47.45 km. ¿Y en ese estado de la infraestructura vial que tenemos, si vamos a tener posibilidades de elevar nuestra competividad en el marco de los TLCs?
En conclusión, podemos señalar que lejos estamos de tener una administración ejemplar puesto que los hechos y las estadísticas indican a todas luces que el departamento de Bolívar está en una profunda y sistémica crisis, y que seguirá así hasta que no se modifique el modelo económico neoliberal responsable de estos resultados.
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