Robinson Sánchez
Los ocho años de gobierno de Álvaro Uribe Vélez pasarán a la historia por sus numerosos escándalos, superando la ya característica corrupción de los mandatarios colombianos. No sólo incurrió, entre otros, en actos de malversación del erario –como el manejo plutocrático de sus ministros del Interior y Agricultura en Invercolsa, Agro Ingreso Seguro y Carimagua, y los multimillonarios negocios de sus hijos– sino también en el usufructo del Estado para privilegiar a sus compinches de la para-yidis-política, socavar la labor de la rama judicial y la oposición representada por el Polo Democrático Alternativo valiéndose de las tropelías ilegales del DAS, y diversas maniobras –algunas de las cuales hoy se encuentran subjudice– para perpetuarse en el poder a través del frustrado referendo reeleccionista. Entre semejante tropel de arbitrariedades y actos reñidos con la ética, el autor profundiza los casos de Agro Ingreso Seguro, las andanzas de sus vástagos y la reelección. Deslinde
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