Desde septiembre de 2015 con la adopción, por parte de la ONU (Organización de las Naciones Unidas), de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), en el marco del Pacto Mundial, cuya finalidad era la búsqueda de soluciones para retos globales. Se pudieron establecer diez principios: los dos primeros giran en torno a los derechos humanos que deben asegurar las empresas a sus empleados, del tercer al sexto principio se habla de la mano de obra y de las garantías a las que deben tener acceso en ámbitos empresariales; y del séptimo al noveno son las medidas en torno al cuidado del medio ambiente.
El décimo principio es el que cobra una mayor relevancia frente a los otros en términos de coyuntura. Su fundamento es la lucha de las empresas contra la corrupción, entendiéndose esta como “el abuso de posiciones de poder o de confianza, para el beneficio particular en detrimento del interés colectivo, realizado a través de ofrecer o solicitar, entregar o recibir bienes o dinero en especie, en servicios o beneficios, a cambio de acciones, decisiones u omisiones”, de acuerdo con una definición brindada por Transparencia por Colombia.
“Uno de los fenómenos más comunes y que menos tiene atención por parte de las autoridades son la fuga de capitales a paraísos fiscales, la sub facturación o la sobre facturación, entre otros flujos financieros ilícitos”, explicó Miguel Ángel Rodriguez, coordinador de investigaciones de Cedetrabajo.
La corrupción tiene distintas formas, entre las más importantes está la extorsión y el soborno, las cuales, según con lo estipulado en el Pacto Mundial de las Naciones Unidas, deben ser erradicadas mediante estrategias y políticas internas de cada empresa, institución u organización dentro de sus cadenas de suministro, logrando así una economía global más transparente.
A pesar de los esfuerzos realizados para implementar el Pacto en los países involucrados, la realidad es que la fecha límite del proyecto está a la vuelta de la esquina, siendo esta incorporada en la Agenda de la ONU de 2030. Esto implica que no se han estado haciendo de manera correcta las cosas. De acuerdo con un estudio presentado por Cedetrabajo, tan solo en Colombia se pierden más de 11 millones de dólares ($50 billones de pesos colombianos) gracias a la corrupción, siendo los sectores administrativo, político y judicial los mayores contribuyentes a esta crisis.
Es necesario que se evidencie un compromiso más profundo, no solo desde las estructuras empresariales, sino también desde la misma fuerza laboral para alcanzar los objetivos planteados y disminuir los niveles de corrupción en el mundo.