Economía aumentó 2,2% en el primer trimestre.
El Departamento Administrativo Nacional de Estadística (Dane) actualizó el año base para la medición del Producto Interno Bruto (PIB) como parte del cumplimiento de los acuerdos internacionales suscritos con la Organización de las Naciones Unidas (ONU) y la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (Ocde).
El resultado con esta nueva metodología, además de subir a 12 el número de sectores que revisa la entidad, fue un crecimiento de 2,2% de la actividad interna del país en los primeros tres meses del año, con siete sectores por encima del promedio total.
A marzo, fueron nueve sectores los que registraron un crecimiento positivo siendo la rama de las actividades financieras y de seguros la que jalonó la economía, con un repunte de 6,1% y un aporte de 0,3 puntos porcentuales al crecimiento total de la economía.
Jonathan Malagón, vicepresidente de Asobancaria, explicó que este crecimiento se dio como consecuencia del “impulso monetario del banco central, lo que ha suavizado las condiciones de liquidez en el mercado mejorando los márgenes de intermediación”, además de una efectiva gestión de riesgos, para no detener los desembolsos.
En terreno positivo también destacaron la administración pública y defensa (5,9%); las actividades profesionales, científicas y técnicas (5,6%) y las actividades artísticas (4%).
El ministro de Hacienda, Mauricio Cárdenas, consideró el dato como positivo aunque advirtió que “va a ser mejor en los próximos trimestres”, gracias a una mayor inversión petrolera y de regalías que aún no entran en las cuentas del PIB. El Gobierno mantuvo su pronóstico de crecimiento de 2,7% para este año.
En contraste, fueron tres los sectores que cayeron: la construcción tuvo el mayor retroceso, con una caída de 8,2%, por menores obras civiles, junto con la explotación de minas y canteras, que se contrajo 3,6%, mientras que la industria manufacturera cayó 1,2%. Mario Valencia, director de Cedetrabajo, consideró que este crecimiento “no alcanza para considerarlo como una reactivación económica”, y advirtió que se mantiene “la desindustrialización y las dificultades de la demanda interna”.
Actividades financieras y seguros
Este rubro aportó $10,4 billones a la economía entre enero y marzo gracias al “impulso monetario” del Banco de la República, que mejoró las condiciones de liquidez, con mejores márgenes de intermediación, de acuerdo con lo señalado por Jonathan Malagón, vicepresidente de Asobancaria, lo que llevó al crecimiento de 6,1%. “Si bien fue moderadamente inferior frente a un año atrás, fue decisivo para ayudar a sopesar las contracciones de varios sectores”, dijo.
Comercio al por mayor y al por menor
Luego de un 2017 complejo para el comercio, este periodo llegó con un crecimiento de 3,9%. Para Guillermo Botero, presidente de Fenalco, es grato que el comercio haya aumentado como creció porque se volvió un jalonador. “Nos comparamos con un primer trimestre que fue un desastre el año pasado”, indicó. Aunque este sector aportó $34,09 billones al PIB del periodo, Botero consideró que “el resto del año nos acabará mostrando la verdadera tendencia”.
Sector de la manufactura
Aunque la Encuesta Mensual Manufacturera pasó raspando a la industria (0,7% en el trimestre), su PIB fue uno de los pocos que cayó. Según el Dane, este tuvo una variación negativa de 1,2% y un aporte de $23,8 billones, siendo una de las actividades que arrojaron decrecimientos y que, de acuerdo con Bruce Mac Master, presidente de la Andi, son “tres sectores que deberían ser líderes”, al tiempo que consideró que se está lejos de la meta potencial de crecimiento.
Explotación de minas y canteras
A pesar del empuje de las actividades de petróleo y gas (0,8%), la extracción de minas y canteras en su total tuvo una contracción de 3,6%, la cual se vio impactado principalmente por la extracción de minerales metalíferos (-17,5%). Alexandra Hernández, vicepresidenta de asuntos económicos de la ACP, destacó que el crecimiento del sector petrolero “evidencia una leve recuperación impulsada por unos planes de inversión más robustos para este año”.
Construcción registró la mayor caída
Este fue el gran perdedor del PIB en el primer trimestre del año. La construcción tuvo el ajuste más fuerte, pues se contrajo 8,2%, y puso $12,1 billones al total de la economía nacional en el periodo, como consecuencia de la desaceleración de las obras civiles, las cuales se redujeron 6,4%, además de un desplome en la construcción de edificaciones residenciales y no residenciales, con una caída de 9,2% en el periodo. Al alquiler de maquinaria tampoco le fue bien (-8,2%).
Tomado de: La República