A pesar de que la mayoría de los colombianos vive en las ciudades, es el campo el que está generando puestos de trabajo. De acuerdo con el más reciente informe del mercado laboral del Departamento Administrativo Nacional de Estadística (Dane), para el trimestre comprendido entre enero y marzo de este año, la tasa de desempleo urbano fue más del doble de la rural.
Mientras la cifra de desempleo de los centros poblados y rural dispersos fue 5,6%, la más baja para este trimestre desde que hay cifras comparables; en las 13 ciudades más grandes del país el dato quedó en 11,9%, mientras que en 2017 fue 11,7%.
Este comportamiento en el indicador se explica por hechos como que, según explicó el director del Dane, Mauricio Perfetti, solo cuatro de las 23 ciudades que mide la entidad tuvieron su dato de desempleo en un dígito; y en el desempeño de los diferentes renglones de la economía.
Mientras el agro fue el sector que generó más puestos de trabajo (aumentó en 5,7% su personal ocupado), el director del Dane indicó que, salvo por industria (+1,2% en personal ocupado) y otras ramas (que incluye actividades como servicios financieros o minería), todos los demás rubros habían tenido comportamiento negativo: la rama de actividades inmobiliarias no generó empleo y hubo contribuciones negativas en servicios comunales, por una disminución en empleo doméstico; el comercio al por menor; el transporte regular, especialmente en Bogotá, y la construcción.
Precisamente, el presidente de la Agencia de Desarrollo Rural (ADR), Juan Pablo Díaz Granados, destacó que las actividades de agricultura, ganadería, caza, silvicultura y pesca ocuparon 63,6% de la población ocupada del país; y Mario Valencia, director de Cedetrabajo señaló que el aumento de los puestos de trabajo en el campo se debió a la recuperación que viene teniendo el sector luego de los fenómenos climáticos de años anteriores, al tiempo que la reducción de los puestos de trabajo en las ciudades se debe “a un acelerado proceso de desindustrialización”.
Tomado de: La República