El eterno olvido de la población campesina en las cifras económicas oficiales que ha impedido saber con exactitud, cuántos son y cómo son los campesinos del país, es un reflejo claro de la falta de reconocimiento y de interés que en ellos y en su condición ha tenido el Estado.
Según cálculos del Informe Nacional sobre Desarrollo Humano: El campesinado. Reconocimiento para construir paz, dirigido por el experto en tierras, Absalón Machado, los habitantes del campo estaría conformado por algo más de 7,1 millones de personas, es decir de cada 100 colombianos, 15 son campesinos.
El campesino que ha tenido y sigue teniendo un papel muy dinámico en la producción agropecuaria y de alimentos, es entendido como aquel que vive en el campo y deriva su sustento de labores agrícolas y/o pecuarias (en ciertos casos es propietario de la tierra, en otros es arrendatario) . En su estructura económica predominan los cultivos de café, frijol, maíz, papa, trigo, legumbres, cacao, coco, caña panelera, fique, plátano, yuca, frutales y tabaco.
Su problemática tiene raíces profundas, cuyo origen no se puede amarrar a 20 años atrás con la apertura del mercado. Y esto se evidencia en el hecho de que desde el siglo XIX se han dado varios intentos infructuosos de reformas agrarias, con el fin de darle solución a los problemas de tierra que ha tenido el país. Algunas de las causas de los fracasos de las tres reformas que se hicieron en el siglo XX son su mal diseño, la debilidad institucional y la falta de programas complementarios.
Lo cierto es que la realidad campesina ya no es como la pintó Francisco Antonio Cano en su reconocida obra “Horizontes”. Muestra de ello es que el país es testigo del resurgir de estos jugadores olvidados de la política y la economía nacional a través de una manifestación sin precedentes que hoy completa diez días y que como punto relevante, no tiene a ningún gremio como promotor.
De acuerdo con Luis Alejandro Jiménez, presidente de la Asociación Nacional de Usuarios Campesinos de Colombia, (Anuc), el paro agrario, que tiene como protagonistas a cerca de 30.000 campesinos de siete departamentos, es el resultado de la “prepotencia gubernamental que se traduce en el interés de querer imponer su propia visión por encima de las fundadas propuestas del sector campesino; actitud que se convierte en un detonante o animador de la movilización social agraria que hoy vive el país”.
Y es que los precios de venta de los productores agropecuarios que no obedecen ni siquiera a los costos de producción, se ha convertido en el “gran dolor de cabeza” del campesinado nacional.
Según la Encuesta de Opinión Empresarial Agropecuaria (Eoea), el 26% de los entrevistados considera que los costos de producción son su mayor problema y de ellos 80% recalcó que es debido a los costos de los insumos. Tan solo en el cultivo de café el costo total de la producción que incluye cosecha, fertilización, mano de obra, control de malezas y plagas, asciende a $13,4 millones. En contraste los productores han visto caer significativamente el precio del grano.
Ana María Ibáñez, decana de la facultad de economía de la Universidad de los Andes y PhD en economía agrícola explica que el sector empresarial que se dedica a hacer agroexportaciones tiene unos subsidios muy altos, no el sector campesino. “Es todo lo contrario, el sector campesino vende sus productos dentro del país por lo tanto no exporta y realmente las ayudas que ha recibido del gobierno son mínimas, estas se han concentrado en grandes productores”, dice Ibáñez. Además, la experta resalta que son precisamente los campesinos los que han vivido de cerca las consecuencias del conflicto armado por más de cinco décadas. De allí que para Jiménez, el campesinado tiene razones de sobra para exigir una negociación que lleve a establecer una política pública clara.
Gremios no representan a las bases
El décimo día del paro agrario nacional que cuenta con la participación de cerca de 30.000 productores campesinos y que no tiene el aval de ningún gremio agropecuario, revive el debate sobre la pérdida de representatividad de instituciones gremiales como la Federación Nacional de Cafeteros, Fedepapa, Fedearroz, Fedegan, Fedecacao, entre otras. Para Luis Jiménez, de la Asociación de campesinos Anuc, la razón de fondo es que los gremios económicos representan a los grandes productores, en tanto que los pequeños productores, es decir la economía campesina, no son afiliados.
Los problemas del acceso a la tierra
Según el estudio “Equidad y eficiencia rural en Colombia: una discusión de políticas para el acceso a la tierra”, la distribución de la propiedad rural es altamente inequitativa y la concentración se profundizó entre 2000 y 2011. Además de esta alta concentración, la informalidad es frecuente para los pequeños productores. Según datos de catastro, 44,7% de los propietarios no cuentan con títulos formales de propiedad. El informe revela que dos de cada cinco hogares rurales tienen acceso a tierras con un tamaño promedio de 9,3 hectáreas y una alta dispersión en los tamaños.
Pobreza y violencia, la constante
Los campesinos son una de las poblaciones más discriminadas social y económicamente y unos de los que tienen mayor propensión a ser atrapados por la pobreza, según informes del Pnud. De acuerdo con la Misión para el Empalme de las Series de Empleo, Pobreza y Desigualdad 2009-2011, en 2010 una de cada dos personas que residían en las áreas rurales era pobre. Así mismo, la violencia ha sido una constante para ellos. El conflicto armado, por ejemplo, ha causado el desplazamiento forzoso de casi 3,9 millones de personas que vivían en áreas rurales.
Sindicatos se unen a la movilización
Ayer, en el noveno día del paro nacional agropecuario, la Central Unitaria de Trabajadores de Colombia (CUT) convocó a los movimientos sindicales a salir a marchar mañana, como “símbolo de apoyo a la movilización campesina”. La CUT le exigió al Gobierno que cumpla lo pactado con los campesinos y el sector educativo, que también se sumará al paro. El presidente Juan Manuel Santos, quien se reunió ayer con dirigentes gremiales del sector agropecuario, dijo que se les incumplió a los campesinos algunos puntos de la agenda acordada previamente.
Las opiniones
Luís Alejandro Jiménez
Presidente de Anuc
“Las movilizaciones tienen razones sobradas para darse en este momento, porque se han ido acumulando situaciones, quejas y críticas que, como todo, tienen un límite”
Alejandro Estévez
Presidente de Fedepapa
“La relación entre los gremios y Gobierno no es de cooperación, sino que los campesinos se sienten como limosneros para desarrollar sus proyectos”.
Ana María Ibáñez
Decana de Economía de la Universidad de los Andes
“El sector empresarial que se dedica a hacer exportaciones tiene unos subsidios muy altos, no el sector campesino. Para los campesinos las ayudas han sido mínimas”.
Absalón Machado
Experto en Tierras
“El hecho de que en Colombia no exista una verdadera tributación en la propiedad rural ha propiciado la concentración de tierras improductivas”.
José Leibovich
Consultor privado
“Es clave que se creen nuevas políticas para el desarrollo del campo y mejoren la asistencia técnica, claro está, sin caer en el asistencialismo”.
La República.