Por: Leonardo Jiménez Molinello[1].
Antes de su posesión, el Alcalde de Cartagena, Manuel Vicente Duque, declaró en El Universal del 17 de diciembre de 2015, la decisión de suspender la etapa pedagógica de Transcaribe hasta chatarrizar la mayoría de buses de transporte público, además de concluir con todoslos elementos fundamentales de este sistema. Posteriormente, el 29 de diciembre de 2015 aseguró en este mismo diario que cambiaba de opinión, después de asistir a una reunión de junta directiva de Transcaribe en la que la Ministra de Transporte, Natalia Abello, expresara que la fase pedagógica continuaba a cualquier costo y que los ajustes necesarios se realizarían sobre la marcha.
Este repentino cambio de posición no termina de convencer a los cartageneros. Actualmente la situación técnica del sistema es crítica, pues no se han desintegrado los 1.600 buses de transporte público que deben salir de circulación con la entrada en operación de Transcaribe, ni siquiera se ha cumplido con el mínimo de chatarrizar los 643 buses que debían salir antes de la “fase pedagógica”.
Tampoco entraron en operación los 249 buses de Transcaribe programados para dicha fase, pues sólo están circulando 61 buses, sumado al hecho de que el fondo de chatarrizaciónno tiene recursos para continuar este proceso.
Igualmente, se ha incumplidocon el Conpes 3823 de 2014. Este Conpes giró a Transcaribe la suma de $225 mil 71 millones adicionales a los que ya había aportado para el funcionamiento del sistema, es decir, para la rehabilitación y reconstrucción devías precargas que son aquellas utilizadas como rutas alimentadoras. Tales vías son de vital importancia para la entrada en operación de Transcaribe, en tanto se prevé que desplacen más de 1.000 pasajeros por hora.
Para dar cumplimiento a lo anterior, deben intervenirse 20.4 km de vías en la ciudad, de las cuales 7.9 km son nuevas, y el restante 12.6 km corresponde a rehabilitación de vías, abarcando algunas que son fundamentales para el flujo vehicular como Bayao–Seguros Bolívar-Amparo cuya extensión de 3 km debe volver a construirse. Otra vía estratégica que debe ser intervenida es la de La Boquilla-Laguito,que tiene una dimensión de 2.5 km, o rehabilitar vías tan primordiales como las que van desde la carrera 17 y que atraviesan barrios como Daniel Lemaitre, La Esperanza y San Francisco, hasta Blas de Lezo y Simón Bolívar, con una extensión de 5.2 km.
Para cumplir con este objetivo,el Conpes destinó $44 mil 292 millones y hasta la fecha el Gerente de Transcaribe, Carlos Coronado, no ha realizado nada para cumplir con estos compromisos.
Otros hechos preocupantesson los siguientes: la empresa de recaudo del sistema, Colcard, reveló que de 17 estaciones, 14 no pueden implementar los sistemas electrónicos de cobro y todas las estaciones presentan serios problemas de filtraciones pluviales y de accesos peatonales.Tampoco se ha terminadoel Patio Portal que atendería el 67% de la flota de transporte de los tres operadores de Transcaribe, elemento esencial del sistema, el cual registra un avancede apenas el 65%. De igual forma aún falta la construcción de 404 parqueaderos en los corredores pretroncales.
Pese a ello, el 15 de enero el Alcalde adjudicóa la firma operadora Cartagena Complementaria y Social SAS,la porción 2 de Transcaribe, en un proceso licitatorio de un solo oferente, con un contrato de $38 mil 716 millones en 3 años y que pueden ser prorrogables, y cuya remuneración mensual iniciará el 16 de abril con los ingresos de Transcaribe, es decir, delos bolsillos de los cartageneros.
Con estas y otras decisiones el señor alcalde Manolo Duque arranca mal su mandato, pues da muestras tempranas de una gran improvisación, ánimo privatizador, corrupción en sus actuaciones, en su administración no será “Primero la Gente”.
[1]Coordinador de CEDETRABAJO Capitulo Cartagena e Investigador del Grupo de Economía y Políticas Públicas.