César Padilla, Director del Observatorio de Conflictos Mineros de América Latina, OCMAL. www.conflictosmineros.net
La gran minería, negocio de inmensas transnacionales, se ha convertido en uno de los principales mecanismos de inversión extranjera en Centro y Suramérica, ocasionando tremendos impactos en los territorios de comunidades indígenas, afrodescendientes y campesinas, con el envenenamiento y agotamiento de importantes fuentes de agua, la deforestación y el desvío del uso agrícola de la tierra e innumerables efectos perversos que han sido ampliamente documentados en todo el continente. Los excedentes de esta actividad los acaparan las trasnacionales y los costos de la explotación minera no incluyen la reposición de los daños ambientales. En algunos países y regiones se ha logrado que sea el Estado quien se quede con este excedente y que las comunidades sean consultadas y se atenúen o eliminen los daños ambientales. En Colombia, la gran minería coexiste con pequeñas explotaciones que permiten una precaria supervivencia a miles de personas quienes son perseguidas por las políticas del gobierno, que busca el beneficio de las multinacionales. Sobre esta compleja situación minera continental publicamos un artículo escrito para nuestra revista por César Padilla, director del Observatorio de Conflictos Mineros de América Latina, OCMAL, y una entrevista que nos concedió el reconocido analista mundial Robert Moran. Deslinde
[gview file=»http://cedetrabajo.org/wp-content/uploads/2012/08/46-8.pdf» save=»1″]