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No a la construcción de vivienda en el Humedal La Conejera

Ene 30, 2015

Por: Editor Cedetrabajo
Bogotá, diciembre de 2014 Los humedales de Bogotá forman parte de la cuenca del río Bogotá y hacen parte del sistema de áreas protegidas entendida como “el conjunto de espacios con valores singulares para el patrimonio natural”, su conservación es imprescindible para el funcionamiento de los ecosistemas, la conservación de la biodiversidad y la evolución de la cultura […]

CONEJERA

Bogotá, diciembre de 2014

Los humedales de Bogotá forman parte de la cuenca del río Bogotá y hacen parte del sistema de áreas protegidas entendida como “el conjunto de espacios con valores singulares para el patrimonio natural”, su conservación es imprescindible para el funcionamiento de los ecosistemas, la conservación de la biodiversidad y la evolución de la cultura ambiental en el Distrito Capital. Todas las afectaciones a estos cuerpos de agua son sinérgicas; es decir, se multiplican en un radio de acción muy amplio, sus efectos pueden ser devastadores y estar fuera del control humano. Los humedales además de ser el hábitat natural de muchas especies animales y vegetales, son albergues transitorios de aves migratorias. También actúan como esponja absorbiendo el exceso de agua en época de lluvias conservándolas para los periodos secos y previniendo los riesgos de inundación. Aportan grandes volúmenes de agua a los acuíferos, regulando su presión y contribuyen al mantenimiento de los manantiales; ayudan en la purificación del agua, pues muchas de las plantas que crecen allí retienen sedimentos y metales pesados.

El humedal La Conejera es uno de los 13 que hay en Bogotá ubicado en la localidad de Suba, al noroccidente de la ciudad y de los pocos que ha sobrevivido a la destrucción masiva, como resultado del aumento demográfico y de la intensificación de actividades económicas en esta región (DAMA, 2000).

Hace parte de los ecosistemas mejor conservados de la Capital, alimentado por las aguas de la Quebrada La Salitrosa, el río Bogotá y aguas subterráneas. Es de los Humedales en los cuales se han realizado mayor número de proyectos para su recuperación y conservación y posiblemente el que mayor biodiversidad tiene, con 253 especies de flora acuática y terrestre, muchas de ellas endémicas y 125 de aves entre las cuales se encuentran la tingua bogotana, el cucarachero de pantano y el turrio-pato colorado, todos en peligro de extinción y endémicas de la altiplanicie. En septiembre de 2003, el complejo de humedales de la Sabana asociados al Río Bogotá, fueron declarados como Áreas Importantes para la Conservación de las Aves de Colombia y el Mundo – AICAS – entre ellos se encuentra el humedal de La Conejera .

La Conejera hoy está corriendo un grave peligro, la firma Praga Servicios Inmobiliarios S. A. va a construir la Urbanización Fontanar del Río Etapa VIII en parte del área del humedal, la Personería de Bogotá develó que “el Proyecto aprobado se superpone a la Zona de Manejo y Preservación Ambiental del Humedal La Conejera en una franja de 5,038 metros afectando un área aproximada de 238,12 m2 que corresponde al 4% del Área total del predio”, según los planos dicha zona sería destinada para la construcción de cinco parqueaderos, el salón social y dos áreas para asados. A pesar de que algunos ambientalistas habían denunciado la intervención que se haría en el humedal no fueron escuchados, sin embargo hoy llevan más de dos meses acampando afuera de la construcción, con el único objetivo de ser escuchados y proteger este importantísimo pulmón para la ciudad. Hecho característico en esta zona, ya que ha sido la comunidad organizada, quien ha logrado mantener con vida el humedal.

Contiguo al río Bogotá, entre el humedal Tibabuyes y el de la Conejera, distintos constructores urbanizaron el terreno en el que hoy habitan más de 10 mil familias. Vendieron lotes incluso a menos de 50 metros del río, afectando gravemente a los compradores, ya que como consecuencia de esto, hay más de mil casas que aparecen como ilegales. Privándolos de servicios básicos como la pavimentación de sus calles y sometiéndolos al constante anuncio de que los van a sacar.

Sin embargo, al llegar al humedal la Conejera, dejaron una franja de 50 metros entre el humedal y las construcciones, esta franja es la que ha querido edificar la constructora Praga, comenzando con Fontanar del Río etapa VIII, ubicada entre el parque Zonal Fontanar y el humedal (de la cual tiene dos licencias de construcción). El Acueducto construyó una cerca de encerramiento del humedal dejando solamente 10 metros de protección cuando los constructores habían dejado 50, reduciendo así, 40 metros de espacio de resguardo y dando vía a la continuación de la construcción en zonas bastante próximas al ecosistema.

CONEJERA

La constructora Praga pretende edificar multifamiliares entre el parque Zonal Fontanar y el humedal la Conejera

Los constructores dejaron una franja de 50 metros entre las edificaciones y el humedal. Praga pretende construirlos, ya tumbó la casona y está construyendo bases de edificios; la obra está parada por la existencia del Campamento por la defensa del humedal, justo frente a la entrada de la obra.

CONEJERA

No es posible que se priorice el interés particular frente al interés general, los humedales hacen parte del sistema de áreas protegidas y son hábitat de especies únicas en la región, pero el Alcalde Mayor Gustavo Petro junto con su Administración hacen oídos sordos, porque no pueden ser actores imparciales, pese a estar notificados desde el mes de abril de 2014. Según las licencias de construcción expedidas por el arquitecto Germán Moreno Galindo de la Curaduría Urbana número dos, y la arquitecta Ana María Cadena Tobón de la Curaduría urbana número tres, el representante legal de Praga Servicios Inmobiliarios S.A. es Juan Carlos Alcocer García, sobrino del Gerente del Acueducto Alberto Merlano Alcocer (también es hermano de la esposa del alcalde), y el propietario del terreno que se anexó parte del humedal es Luis Eduardo Gutiérrez Méndez, padre de Carlos Gutiérrez, concuñado del alcalde. La sola destrucción del humedal es por completo inaceptable. Sin embargo, es motivo de nuestro total repudio observar la inacción de la administración distrital y la agresión contra los activistas en respuesta a la movilización de la comunidad, cuando encontramos estos intereses involucrados.

CONEJERA

Casona que fue demolida para construir Fontanar Etapa VIII

Los bogotanos debemos defender las reservas naturales de la ciudad, no podemos permitir que inescrupulosos acaben con nuestro derecho a un medio ambiente sano, para llenar sus bolsillos y menos en un planeta tan contaminado y al borde de una crisis ambiental, debemos actuar con conciencia y rechazar hechos como este que benefician al capital financiero y a las constructoras so pena de acabar con nuestro entorno y sentar un precedente, porque si hoy es una porción del Humedal La Conejera mañana cuántos humedales más pensarán intervenir.

Exigimos al Gobierno Distrital frenar la construcción de vivienda en el humedal La Conejera y velar porque este hecho no se repita ni en éste ni en ninguno de los humedales de la ciudad. Amparados en el principio de precaución establecido en el Artículo 1 de la ley 99 de 1993, según el cual “cuando exista peligro de daño grave e irreversible, la falta de certeza científica absoluta no deberá utilizarse como razón para postergar la adopción de medidas eficaces para impedir la degradación del medio ambiente”. También de acuerdo con el artículo 83 del decreto 2811 Código Nacional de Recursos Naturales Renovables y de Protección del Medio Ambiente donde se indica que son bienes inalienables e imprescriptibles del Estado, entre otros, “el lecho de los depósitos naturales de agua (…) una faja paralela a la línea de mareas máxima o a la del cauce permanente de ríos y lagos, hasta de treinta metros de ancho”. Finalmente en el concepto emitido por el Ministerio de Ambiente y desarrollo sostenible del 25 de julio de 2013 con referencia: consulta área de rondas para índice de ocupación de cauce que concluye “(…) Siendo la rondas de las quebradas y humedales bienes de uso público, no es procedente la expedición de licencia de construcción en dichas áreas y por lo tanto, no se podrán contabilizar dentro del índice de ocupación del predio. La misma prohibición ocurre para efectos de avaluó de compra, cómo quiera que las rondas hídricas son inalienables, imprescriptibles e inembargables”

Es por todo lo anterior que apoyamos la lucha emprendida en defensa del humedal:

Asociación de Servidores Públicos de la Corporación Autónoma Regional de Cundinamarca Asamblea Sur

Organización Sindical de funcionarios de los Ministerios de Ambiente y Desarrollo Sostenible, Vivienda, Ciudad y Territorio y de la Autoridad Nacional de Licencias Ambientales – “ASFUAMVAL”. Presidenta: Claudia Luz Rodríguez, Secretario General: Sebastián Pineda

Severendo Ambiente Grupo de estudios Ambientales de CEDETRABAJO

Campamento por la defensa y protección del humedal la Conejera (IZHE Tibacuy) Fortaleza de los curies Acción Comunitaria humedal la Conejera

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