Enrique Daza y Raúl Fernández
A raíz de los tratados de libre comercio que se quieren implantar en América Latina, ya sea en forma bilateral o multilateral como el Área de Libre Comercio de las Américas (ALCA), el gobierno colombiano y en general todos los gobiernos seguidores de las políticas neoliberales han argumentado que éstos son necesarios porque el mercado interno es demasiado estrecho y que las exportaciones son la única fuente de crecimiento económico. Además han insistido en las virtudes de la inversión extranjera. La política que se aplica en consecuencia es adoptar, por medio de tratados o en forma unilateral, medidas dirigidas a estimular la Inversión Extranjera Directa, IED, y fomentar las exportaciones. En el presente artículo se examinan algunas experiencias históricas en esta materia con la finalidad de demostrar las falacias de tal argumentación.
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