Por: Julian Carvajal / @juliancarvajal_
En días pasados la Ministra de Comercio, Industria y Turismo, Cecilia Álvarez, anunció en medios de comunicación que Colombia realizaba su primer envío de uchuvas a Estados Unidos. El anuncio también fue promovido por el Ministro de Agricultura, Aurelio Iragorri, quien señalaba, palabras más, palabras menos, que esto abría la puerta y oportunidades a los productores del fruto. Ambos Ministros fueron contundentes al dejar un aire triunfalista de un logro sobredimensionado que poco ayuda a la golpeada realidad económica del país.
Las cifras no pueden ser peores, a pesar del actuado optimismo “uchuvero” del dúo de Ministros, en todo el 2015 los números han sido rojos para las exportaciones colombianas como lo muestran la cifras del Dane: enero -40.2 %, febrero -26.8 %, marzo -22.8 %, abril 25.6 %, mayo -38,9 % y junio -31,5 %.
Para los Ministros Álvarez e Iragorri los datos no parecen ser alarmantes y todo parecería ser solucionado con los 283 kilos de uchuva exportados hacia la tierra del Tío Sam, mientras las importaciones de melones, duraznos, nueces, sandias, uvas, peras, dátiles y frutas en conserva, en los primeros 5 meses del año, fueron cercanas a los US$95 millones, según datos de la Sociedad de Agricultores de Colombia (SAC). Esto en el plano de las frutas.
El país también ha importado maíz, cebada, centeno, arroz, trigo, entre otros cereales, por US$866 millones entre enero y mayo de este año (cifras de la SAC). Téngase en cuenta que el 50 % de esas importaciones provienen de los Estados Unidos y en solo maíz Colombia importa alrededor de 4,4 millones de toneladas al año. Ni para qué hablar de las importaciones de pescado, carnes, lácteos y hasta café, en las que está involucrado directamente Estados Unidos.
Así, mientras la Ministra Álvarez y el Ministro Iragorri se hacen los “gringos”, la caída de las exportaciones de Colombia hacia los Estados Unidos, país con el que tenemos firmado un TLC desde 2013, que no ha servido de nada, en lo que va del 2015 es del 28,8 %. ¿Cuánta uchuva se tendrá que exportar para nivelar la balanza?