Los privatizadores siguen a la carga. El último defensor de la venta de ISAGEN y del gobierno de Santos, es el antiguo moirista Guillermo Perry Rubio, convertido al neoliberalismo, quien escribe en la edición de El Tiempo del domingo 18 de agosto, un artículo ponzoñoso contra la izquierda (los conversos siempre son más duros) colombiana y los que están en contra de la privatización de ISAGEN.
El doctor Perry, eminente catedrático santista, altera la historia mundial y hace unas comparaciones traídas de los cabellos para atacar las fuerzas progresistas del mundo y de Colombia, identificándolas con lo peor de la extrema derecha.
Su paso por el Banco Mundial le sirvió para dar el salto al neoliberalismo, de ahí sus posiciones defendiendo la regla fiscal, la reforma tributaria, la eliminación de los parafiscales, la aprobación de privatizaciones y el ataque al paro del 19 de agosto.
Su argumento a favor de la venta de ISAGEN es la misma del gobierno de derecha de Juan Manuel Santos: que se necesitan recursos para desandar el atraso en la infraestructura vial por la baja inversión realizada desde 1983 gracias a las propuestas de la Misión Bird –Wiesner de acabar con el Fondo Vial alimentado con los impuestos a los combustibles, que en la Constitución de 1991 se reflejó eliminando todo tipo de impuestos específicos, una de sus grandes ideas, dejando sin financiación al sector transporte.
El doctor Perry nos presenta una alternativa falsa: Venta de ISAGEN o vías. Para comparar, 4,5 billones de pesos que espera obtener el gobierno por la venta de su 57,0% de participación en ISAGEN es una gota de las necesidades para recuperar la inversión en vías. El atraso del país es tal, que se requiere invertir anualmente en vías cerca del 4,0% del PIB, es decir, a precios de 2013, cerca de 27,0 billones de pesos durante por lo menos 15 años, en comparación con apenas 13,0 billones que es la situación actual, incluyendo la inversión privada.
Como lo he afirmado en otros artículos, hay mejores alternativas para financiar al sector de transporte. En primera instancia, con las utilidades anuales que recibe el gobierno por ISAGEN, este puede apalancar un crédito y se mantiene un activo creciente con utilidades que aumentan año tras año. En segundo lugar, aprobar una verdadera reforma tributaria que castigue a los altos ingresos y a los sectores que poco aportan en impuestos como el minero-energético; eliminar la evasión de impuestos; atacar la corrupción y hacer la paz. Fácilmente aparecen 30 billones de pesos anuales si se adoptan seriamente estas políticas. Así que doctor Perry, sí queremos mejores vías pero hay mejores alternativas que vender ISAGEN. Entonces no es cierto como usted afirma que hay personas que “prefieren que el estado mantenga la propiedad de ISAGEN en lugar de construir carreteras que el país necesita”.
Veamos sus lecciones de historia que tienen por objeto atacar a la izquierda colombiana. Compara a Hitler con Stalin, Admadinejad con el Sha, Castro con Batista y Chávez con Juan Vicente Gómez, para llegar a la feliz conclusión de igualar a Uribe con Robledo. Por favor, que desconocimiento histórico, como puede igualar a Batista con Castro, al líder iraní con el Sha, y así, es decir, como igualar a representantes de la izquierda con los de extrema derecha, con represores apoyados por Estados Unidos y las oligarquías locales. Sí Hitler y Stalin cometieron innumerables desastres pero obedecieron a diferentes circunstancias ideológicas e históricas, el uno representaba lo peor del capitalismo y el otro a una deformación del socialismo de Lenin. Pero que Castro sea igual a Batista o Chávez a Juan Vicente Gómez, es una aberración histórica. Y lo mismo, no se puede afirmar que Admadinejad sea lo mismo que el Sha.
Ahora, decir que es lo mismo Uribe que Jorge Enrique Robledo, sí que es una aberración. Uribe es la extrema derecha, con posiciones en contra de la paz, defensor de intereses privados como Santos. Del hecho de que existan algunas coincidencias coyunturales no se puede concluir que son la misma cosa. Es normal, ambos son opositores al gobierno, pero representan corrientes distintas. Robledo es un demócrata, con posiciones claras sobre las privatizaciones, defensor de la industria y la agricultura colombiana, propulsor de la integración latinoamericana, apoya el proceso de paz, está contra los beneficios al capital extranjero y se opone a los TLCs, o sea, posiciones muy diferentes a las de Uribe y Santos. Hay más coincidencias ideológicas entre estos dos personajes que entre, como lo afirma Perry, Uribe y Robledo. La oposición de Uribe es la de un político que se siente traicionado, lo cual es totalmente cierto. Digámoslo claramente, Santos traicionó a Uribe, esto no se puede negar. Santos sin Uribe nunca habría existido. Son gemelos, ambos apoyaron la seguridad democrática, el TLC con Estados Unidos, los ataques a Ecuador y Venezuela, la política económica, ambos son neoliberales y de derecha.
Según el doctor Perry, aquí tenemos Colombia una ejemplar democracia. Por ejemplo, no es cierto que tengamos congresos independientes, ni justicia ni organismos de control. Todos dependen del gobierno de turno y sirven a los intereses privados dominantes. No vengan a decirnos que el congreso santista, con predominio de 90,0% de parlamentarios gobiernistas es un Congreso independiente. Un congreso que aprueba una reforma tributaria en tres meses, sin ninguna discusión seria, y así con la mayoría de las leyes.
Por otra parte, la economía va mal. Le parece correcto tasas de crecimiento por debajo de 4,0% en el primer semestre de 2013? Le parece muy bueno crecimientos entre 4,0 y 5,0%? Le parece muy bien la desigualdad de ingresos colombiana? Le parece muy bien el desempleo y subempleo colombiano? Le parece muy bien las continuas violaciones a los derechos humanos, la muerte de sindicalistas, de líderes campesinos, de opositores?
Cómo es posible que alguien serio escriba que no importa que el gobierno de Santos sea bueno o malo, en cualquier circunstancia votará por él de todas formas.
Sí, a pesar del doctor Perry, del gobierno y de los intereses privados que quieren apropiarse de unas utilidades enormes, estamos en contra de la venta de ISAGEN y apoyamos toda reivindicación social y gremial justa.