José Fernando Isaza, El Espectador, Bogotá, septiembre 8 de 2010
ES CONOCIDO EL HECHO DE QUE expuestos al sol los objetos claros se calientan menos que los oscuros, éstos absorben la radiación solar y aquéllos la reflejan. Por eso es conveniente llevar trajes claros en días de sol y calurosos. En el Sahara, los beduinos usan túnicas negras a pesar de estar sometidos a temperaturas superiores a 40°C. ¿Por qué no usan túnicas blancas como los árabes para estar más confortables? Al ser la temperatura de una túnica negra 6°C mayor que la blanca y varios grados (…)
ES CONOCIDO EL HECHO DE QUE expuestos al sol los objetos claros se calientan menos que los oscuros, éstos absorben la radiación solar y aquéllos la reflejan.
Por eso es conveniente llevar trajes claros en días de sol y calurosos. En el Sahara, los beduinos usan túnicas negras a pesar de estar sometidos a temperaturas superiores a 40°C. ¿Por qué no usan túnicas blancas como los árabes para estar más confortables? Al ser la temperatura de una túnica negra 6°C mayor que la blanca y varios grados superior a la temperatura corporal; se crea una capa de aire caliente que sube de los pies y sale por la abertura superior y por los poros de la túnica, esta corriente es de mayor velocidad y más refrescante que la que se obtendría con una túnica blanca.
¿Puede un rayo derribar un avión? Es poco probable, de no ser así la aviación no se hubiera desarrollado. La cabina metálica de un avión o de un carro distribuye la carga eléctrica sobre la superficie manteniéndola a igual potencia, sin crear campos internos que puedan afectar a los pasajeros o producir incendios. En caso de una tormenta eléctrica un sitio seguro es el interior de un carro hay que tener cuidado al bajarse, puesto que si la carrocería está cargada, como el cuerpo humano es conductor —en especial si está húmedo—, puede recibir un choque eléctrico peligroso. Esto explica las cadenas metálicas que llevaban antiguamente los camiones y hacían polo a tierra.
La existencia de fuerzas diferentes a la electromagnética y gravitacional sugiere esta pregunta: ¿si las cargas eléctricas de igual signo se repelen con fuerza inversamente proporcional al cuadrado de la distancia, cómo se explica que existan en el núcleo de un átomo protones, si el tamaño del núcleo hace que la fuerza de repulsión sea tan grande que éste explote? Fue necesario postular la existencia de una nueva fuerza —la fuerte— transmitida por nuevos componentes del mundo subatómico además de los protones, neutrones y electrones. Actualmente se han detectado 26 partículas elementales.
En un laboratorio donde se investigaba el comportamiento de los radares se observó que la mantequilla y los líquidos que llevaba en la lonchera un investigador, se derretían y calentaban. La pregunta ¿por qué las ondas emitidas por un radar derriten la mantequilla y calientan el agua? permitió diseñar el horno de microondas.
¿Por qué la sombra de la Tierra durante los eclipses lunares es circular? ¿Por qué cuando un barco se aleja de la playa no se oculta uniformemente sino que primero lo hace el casco y después los mástiles? La respuesta a estas dos preguntas permitió deducir, desde la época de los griegos, que la Tierra es de forma esférica.
En el siglo XIX los científicos no podían explicar la llamada “catástrofe del ultravioleta”. La teoría predecía que la energía emitida por un cuerpo negro aumentaba a medida que disminuía la longitud de onda y conducía así a una radiancia infinita. Planck se pregunta cómo resolver esta contradicción entre teoría y experimento. La repuesta es postular paquetes de energía que limitan la capacidad de subdividirse indefinidamente. Así se dieron las bases para la teoría cuántica, que hoy permite desarrollos tecnológicos indispensables por ejemplo en comunicaciones, medicina y computación.
Una buena pregunta conduce, en las mentes educadas, a respuestas insospechadas.