Shirley Jiménez Osorio
Investigadora de Cedetrabajo Capitulo Cartagena
Con el anuncio del Consejo de Ministros que dio vía libre a la venta de la petroquímica colombiana Propilco -también llamada Essentia-, inició el debate sobre si es conveniente o no que el Estado se deshaga de esta empresa perteneciente al grupo empresarial Ecopetrol. Esta venta se da en medio de una situación fiscal delicada para la nación, auspiciada principalmente por la caída de la renta petrolera; las justificaciones dadas por el gobierno de Juan Manuel Santos, a diferencia de lo que ha pasado con la venta de otras empresas públicas en el país, es que Propilco, al igual que Isagen, debe venderse por rentable y no por mala.
En efecto, Propilco, que es una empresa dedicada a la producción y comercialización de materias primas esenciales para la industria del plástico como el Polipropileno, Polietileno y Masterbatch, ha presentado buenos indicadores financieros en los últimos años. En el 2015 reportó utilidades por 119.000 millones de pesos, 71 mil millones de pesos más de lo reportado en utilidades en el año 2014.
Los argumentos planteados por el gobierno nacional para defender la venta de esta empresa se sustentan en que esta ya no es estratégica para Ecopetrol, y que la petrolera debe concentrarse únicamente en la exploración y explotación del crudo, y no en otras formas de producción como la petroquímica; estas afirmaciones resultan contradictorias con las que dio Ecopetrol en el año 2008 cuando adquirió a Propilco, al considerarla una empresa estratégica por la generación de encadenamientos productivos para que Ecopetrol pudiera crecer; adicionalmente, de la refinación del petróleo sale la materia prima que utiliza la petroquímica para hacer productos bases del plástico, y con las refinerías había posibilidades de reducir los costos de producción utilizando estas materias que le sobraban a Ecopetrol.
De tal manera que la relación que existe entre Propilco y la refinería de Barrancabermeja, y sobre todo la de Cartagena – Reficar, es muy importante, porque Propilco importa la mayoría de su materia prima, y se espera que con el funcionamiento a toda marcha de Reficar se obtenga la mayoría de propileno de producción local y se reduzcan los costos de importación y transporte de esta materia. A este escenario positivo se suma que las importantes inversiones que realizó la empresa en modernización y ampliación la dejan preparada para aumentar su nivel de producción y diversificar la oferta de productos, es decir, la compañía que compre esta empresa encontrará una planta modernizada y eficiente.
Por otro lado, el gobierno nacional anuncia la venta de esta empresa estatal justo cuando los precios internacionales del petróleo no muestran mayor recuperación, situación que resulta positiva para Propilco, porque es una empresa anti cíclica respecto a los precios del petróleo, ya que a medida que estos precios estén bajos los costos de producción del polipropileno bajan, porque la materia prima básica, el propileno, proviene de la refinación del petróleo. Es decir, en medio de esta coyuntura económica desfavorable, Propilco resulta estratégico para mejorar las finanzas de Ecopetrol.
Muchas inquietudes surgen con esta idea de vender la petroquímica estatal que está ubicada en la ciudad de Cartagena, siendo la empresa que más aporta en el total de exportaciones del departamento de Bolívar, y una de las que más paga impuestos a la ciudad; solamente en el año 2014, Propilco S.A. le giró al distrito de Cartagena $ 1.937.582.980 por Impuesto de Industria y Comercio, lo que la convierte en la tercera empresa que más cantidad de dinero paga por este impuesto, y por el lado del impuesto predial, fueron 537.489.877 en este mismo año. Esta es una situación delicada, porque a muchas de las empresas ubicadas en la ciudad de Cartagena, sobre todo multinacionales, se les otorgan contratos de estabilidad jurídica y ubicación en zonas francas ¿será el nuevo dueño de Propilco uno de estos casos? De ser así, la ciudad dejaría de recibir una gran cantidad de recursos por pago de impuestos exonerados por este tipo de tratos especiales.
Esta venta suscita muchas preocupaciones. No es posible que las empresas públicas de nuestro país se vendan sí o sí, a pesar de que sean rentables y estén siendo bien administradas; adicionalmente, esta empresa no es un activo cualquiera, estamos hablando de industria nacional que genera valor agregado. Además, este tipo de productos está presente en toda nuestra vida cotidiana, en la fabricación de electrodomésticos, carros y todo género de bienes y productos de plástico o fabricados con este material, lo que resalta aún más su importancia.
Con la venta de Propilco, se continua con la lógica neoliberal de despojar al Estado de sus principales activos, dinámica que comenzó hace veinticinco años con las políticas del Consenso de Washington, y tiene que ver además con la decisión política del gobierno actual de desmantelar a Ecopetrol y hacerla inviable.
Por estas razones los colombianos debemos unirnos en defensa de esta empresa, que es y debe seguir siendo patrimonio de la nación. ¡UnidosxEcopetrol!