Han pasado 22 meses desde que el gobierno de Petro se instaló en el Palacio de Nariño y el balance en materia institucional, política, legislativa y económica es negativo. No ha podido superar las barreras que le impiden sacar adelante sus propuestas mas publicitadas, campea la corrupción y su equipo de trabajo es inestable e incompetente.
Reformas inconclusas
Al inicio del segundo año de legislatura, Petro hizo un llamado a un “acuerdo nacional” para promover reformas sociales y avanzar en sus proyectos. Ha pasado un año y este acuerdo no se concretó debido a la pugnacidad promovida por el Ejecutivo sobre algunas iniciativas y los escándalos de corrupción que involucraron a altos funcionarios y líderes del Congreso.
Las demoras y controversias en el Congreso llevaron a Petro a denunciar un supuesto bloqueo institucional. No obstante, el exministro del Interior, Luis Fernando Velasco, calificó la legislatura como “exitosa”, destacando la aprobación de la reforma pensional en cuarto debate. Esta reforma avanzó rápidamente en la Cámara de Representantes y el Senado, aunque enfrenta demandas ante la Corte Constitucional por presuntas irregularidades en su trámite.
La reforma laboral también progresa, siendo aprobada en primer debate por la Comisión Séptima de la Cámara, con 88 artículos votados favorablemente en las semanas finales del legislativo. Esta reforma será una prioridad en el segundo semestre de 2024. Además, se aprobaron proyectos como el reconocimiento de los campesinos como sujetos de derechos y la prohibición de las corridas de toros.
El Gobierno sufrió reveses significativos en materia legislativa. La ley estatutaria de educación, que buscaba establecer la educación como un derecho fundamental, se hundió tras un cambio de última hora que generó críticas y un paro nacional de la Federación Colombiana de Educadores (Fecode).
La reforma a la salud, un pilar de la agenda de Petro, fracasó nuevamente en la Comisión Séptima del Senado, siendo un duro golpe para el Gobierno.
Corrupción campante
En los 22 meses del gobierno de Petro la promesa de un “Gobierno del Cambio” contrasta con los numerosos escándalos de corrupción que involucran a su administración, su familia y colaboradores cercanos.
Su hijo, Nicolás Petro, enfrenta acusaciones de lavado de activos y enriquecimiento ilícito, y su hermano, Juan Fernando Petro, es señalado por buscar votos a favor de Petro a través de reuniones con capos criminales. Y la primera dama, Verónica Alcocer, ha sido criticada por el uso excesivo de recursos públicos.
El gobierno también ha sido sacudido por controversias alrededor de sus principales alfiles políticos. Como ejemplo está Laura Sarabia, quien interrogó a su niñera con un polígrafo, y el exembajador Armando Benedetti, implicado en la obtención de fondos no reportados para la campaña presidencial.
La corrupción también ha afectado a los medios estatales, como RTVC, donde se han reportado irregularidades en contratos. El Fondo de Energías No Convencionales y Gestión Eficiente de la Energía (Fenoge) ha sido acusado de asignar contratos millonarios al polémico clan Torres, fuerte financiador de la campaña de Petro.
Asimismo, la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres (UNGRD) enfrenta acusaciones de sobrecostos en la adquisición de carrotanques y en contratos irregulares, con un estimado de más de COP $1,4 billones y uso de recursos para comprar votos de los congresistas para los proyectos del gobierno.
Inestabilidad en la administración pública
El equipo inicial lo armó con representación de los partidos tradicionales, como Guillermo Reyes o Sandra Urrutia; de funcionarios con experiencia, como José Antonio Ocampo o Cecilia López; y con personajes de su línea dura o más cercanos, como Irene Vélez y Carolina Corcho.
Sin embargo, tras 22 meses de gobierno, Petro ha hecho 21 cambios de ministros, de hecho solo quedan dos funcionarias del gabinete inicial, Gloria Inés Ramírez y Susana Muhamad. Con estos cambios su equipo ministerial pasó de representar a todas las fuerzas de la coalición que lo llevaron a la presidencia, a un equipo ligado a su círculo de confianza.
El cambio en las carteras es alarmante teniendo en cuenta que 39 funcionarios pasaron bajo el mandato de Duque, en sus cuatro años de gobierno. De hecho, la cifra es comparable con la rotación de funcionarios en los gobiernos de Uribe y Santos, que tuvieron 37 y 63, en sus 8 años de gobierno.
Muchos anuncios, pocos avances
El presidente Petro se ha caracterizado por constantes anuncios que carecen de lógica, prometiendo cosas que no se pueden cumplir o que, si son viables, hasta el momento no han mostrado avances.
Algunos de estos anuncios incluyen un aeropuerto internacional en La Guajira, un tren elevado de Buenaventura a Barranquilla, 50 universidades en zonas rurales, una central hidroeléctrica en López de Micay, la producción de hidrógeno verde en Nariño, un parque eólico en La Guajira administrado por comunidades indígenas y un tren elevado a través del Darién que compita con el Canal de Panamá.
Acuerdo nacional, constituyente y paz total
En los últimos meses, el Cauca ha sufrido ataques dirigidos a la Fuerza Pública, atribuidos a las disidencias de las FARC del Estado Mayor Central de Iván Mordisco, con quienes el cese al fuego acordado en septiembre pasado fracasó en febrero.
Desde entonces, se han registrado 149 acciones violentas, 110 cometidas por estas disidencias, afectando gravemente a las Fuerzas Militares con 582 hechos de violencia en todo el país en lo que va del año. Estos incluyen ataques a la población civil y enfrentamientos con la Fuerza Pública.
Dado que varios de sus proyectos han fracasado en el Congreso de la República, el presidente Petro ha estado insistiendo en la propuesta de una constituyente, idea que es un espejismo.
No solo porque su convocatoria debe pasar por el mismo Congreso donde no ha logrado aprobar sus reformas, sino también porque el país enfrenta problemas estructurales que no se solucionan con una nueva Constitución.
Además, el mecanismo del referendo que propone es aún más complicado, largo y costoso, ya que exige la participación del 25% del censo electoral y su aprobación por la mayoría.
El proceso de “paz total” también enfrenta dificultades en otras regiones afectadas por el ELN. Según el Centro de Recursos para el Análisis de Conflictos ( CERAC), entre marzo y julio, el ELN ha violado el cese al fuego en 45 ocasiones, incluyendo asesinatos, atentados y secuestros en diversas regiones.
Otros grupos criminales como el Clan del Golfo y la Oficina de Envigado continúan operando, subrayando la necesidad de fortalecer las Fuerzas Armadas. El Ministerio de Defensa implementa el “plan 16.000” para incorporar nuevos soldados y miembros de la Armada y Fuerza Aérea, pero al mismo tiempo ha cambiado toda la cúpula militar y los altos mandos en varias oportunidades.
En el municipio de Fúquene, Cundinamarca, cientos de campesinos se ven obligados a regalar o incluso desechar su leche. Los productores lamentan que el litro se les paga a solo 1.500 pesos, mientras que el elevado costo de los insumos hace imposible obtener ganancias.
Consecuencias económicas tras dos años del gobierno de Petro
La economía colombiana enfrenta grandes desafíos bajo el mandato del presidente Gustavo Petro, exacerbados por la persistente debilidad post-pandemia y un entorno global adverso. Tras dos años de gobierno, el país aún no ha logrado recuperarse completamente, reflejando una reactivación económica lenta y preocupante.
Crecimiento económico
Durante el primer año de gobierno (agosto 2022 – julio 2023), Colombia registró un crecimiento económico promedio del 2%, una cifra modesta que no logró sostenerse. En el segundo año (agosto 2023 – julio 2024), se anticipa que el crecimiento apenas alcance el 1.3%, evidenciando una desaceleración preocupante. El ingreso per cápita ha mostrado una caída del 0.41%, impactando negativamente el poder adquisitivo de los colombianos.
La inversión ha sido un factor crítico en este bajo desempeño, con una contracción importante del 24.8% en la formación bruta de capital en 2023, seguida de una caída del 13.4% en el primer trimestre de 2024. Sectores clave como la construcción y la manufactura han experimentado meses consecutivos de contracción, reflejando una economía estancada.
Comercio exterior
La balanza comercial ha contribuido a la desaceleración económica, manteniendo un déficit persistente que señala la baja competitividad internacional de Colombia. Aunque el déficit comercial se redujo de USD $14,536 millones en 2022 a USD $9,676 millones en 2024, la disminución refleja más la contracción económica que mejoras en la competitividad.
Las exportaciones han caído un 12.5% entre 2022 y 2023, mientras que las importaciones se contrajeron un 16.8% en el mismo período. En los primeros meses de 2024, las exportaciones continuaron disminuyendo en un 2.52% y las importaciones en un 4.73%, subrayando los desafíos persistentes en el comercio internacional.
Inflación y tasas de interés
La inflación, aunque ha mostrado signos de desaceleración, aún presenta obstáculos para alcanzar la meta del 3% establecida por el Banco de la República. Tras alcanzar un pico del 13.34% en marzo de 2023, la inflación se redujo a 7.15% en mayo de 2024, aunque repuntó ligeramente en junio a 7.18%.
Factores como ajustes en tarifas de servicios públicos y precios de alimentos han limitado una reducción más considerable.
El Banco de la República ha ajustado la tasa de interés de manera reactiva para controlar la inflación, reduciéndola de un máximo del 13.25% en mayo de 2023 a un 11.25% en julio de 2024. Sin embargo, la reciente incertidumbre en los mercados financieros y el repunte de la inflación plantean desafíos para futuros recortes.
Sostenibilidad fiscal
Las proyecciones fiscales para 2024 muestran un déficit preocupante y un aumento en la deuda pública, desafiando la sostenibilidad fiscal a largo plazo. Aunque se ha cumplido con la regla fiscal en el pasado, las medidas actuales no parecen adecuadas para garantizar la estabilidad financiera. El déficit fiscal se proyecta en un 5.3% del PIB para 2024, con necesidades adicionales de financiamiento que aumentarán la deuda a un preocupante 57% del PIB.
Mercado laboral
El mercado laboral enfrenta altas tasas de desempleo, con una tasa que ha rondado el 10.4% durante los últimos meses. La informalidad laboral sigue siendo elevada, por encima del 50%, con un estancamiento en la reducción observada en el primer año de gobierno.
Panorama sombrío
El gobierno de Gustavo Petro enfrenta el reto de revitalizar una economía estancada. Las medidas de reactivación económica anunciadas hasta ahora han sido dispersas y enfrentan dificultades de implementación, lo que genera incertidumbre entre los inversionistas y limita la confianza en la recuperación económica a corto plazo.
Para lograr una consolidación fiscal efectiva y sostenible, es crítico un enfoque equilibrado que fomente el crecimiento económico, mejore la competitividad internacional y fortalezca la confianza del mercado. Con una política económica más clara y consistente, Colombia podría superar las dificultades actuales y avanzar hacia una recuperación económica más robusta.
Sin embargo, la inacción del gobierno frente a las medidas de promoción de la producción nacional, el sobrecumplimiento de las metas impuestas por el FMI y los crecientes hechos de corrupción dibujan un panorama oscuro para la economía.
