Se radicaron cinco conceptos ante la Corte Constitucional, que prueban que el Tratado de Libre Comercio con Corea es inconstitucional
Acopi Bogotá-Cundinamarca, la CGT, el Grupo Proindustria, la Red por la Justicia Tributaria y algunos académicos, radicaron ante la Corte, intervenciones ciudadanas para probar que el TLC con Corea es inconstitucional.
Según Angélica González, vicepresidenta de Acopi Bogotá-Cundinamarca, el TLC debió considerar la conveniencia para el país desde el punto de vista de la demanda y de la oferta. Sin embargo, en la negociación solo se tuvieron en cuenta los beneficios de los consumidores, no de los productores. Para González, el acuerdo viola el principio de reciprocidad, porque mientras Corea abre su mercado a productos que Colombia no produce, nuestro país abrió el mercado a mercancías que ellos sí fabrican a menor precio.
Para González, la Corte debería considerar que este es un acuerdo desigual, porque en la negociación “el Estado determinó la pérdida real para la industria a cambio de ganancias hipotéticas para el agro. Además, no hay ninguna medida compensatoria frente a la violación del derecho de la propiedad privada, que consagra el artículo 58 de la carta”, afirmó.
Por su parte, Guillermo Charcas, directivo de la CGT, mencionó que este TLC viola el derecho al trabajo, a la calidad de vida y a la prosperidad general, incluidos en la Constitución. Una muestra de lo que ocurrirá es el cierre de la Compañía Colombiana Automotriz, que tuvo como consecuencia la pérdida de más de 500 empleos directos.
Sostenibilidad fiscal del país se violó en TLC con Corea
La Red por la Justicia Tributaria, quien también intervino, manifestó que el TLC con Corea viola el principio de Sostenibilidad Fiscal de la Constitución. José Roberto Acosta, vocero de la Red, mostró con cifra que no es cierto que la disminución de aranceles haya beneficiado a los consumidores, porque el Estado ha tenido que compensar esta pérdida con incrementos en el IVA y otros impuestos regresivos. Según Acosta, “la quiebra de empresas, que no pueden competir en los TLC, está ahondando la crisis fiscal y esto va en contra de lo que reza la Constitución. Además, es evidente que una persona que pierde su empleo no será un consumidor ganador en el acuerdo”.
La entrada en vigencia de otros TLC como el de Estados Unidos y Canadá está provocando un desbalance macroeconómico sin precedentes. El año pasado el déficit comercial superó los US$ 6.200 millones, el más alto en la historia del país. Con Corea alcanzó los US$ 900 millones de déficit.
Las organizaciones pidieron a la Corte revisar con detalle la conveniencia para el país de ratificar este acuerdo, pues ya existe evidencia de la crisis que está provocando la implementación de otros acuerdos de este tipo.