La Unidad Nacional de Artistas, UNA, saluda el triunfo de la lucha del movimiento de Salas Concertadas ante la última convocatoria del Ministerio de Cultura que intentaba este año no solo reducir su número a la mitad, sino también, en el plazo de cinco años acabar con la existencia de este programa. Ante este intento de terminar con uno de los pocos programas de estímulo a la cultura, se organizaron grupos teatrales de Antioquia, Bogotá, Cali, Manizales, Cartagena y otras ciudades del país. En el proceso participaron no solo numerosas salas de las 114 concertadas a nivel nacional, sino grupos no cobijados por el programa, así como grupos sin sala.
Ante tan gran rechazo a la nueva convocatoria y al nefasto sistema de la “media matemática”, el ministerio tuvo que cambiar los términos y los plazos que había establecido para el programa del 2016. El gran movimiento unitario liderado por Antioquia, logró frenar esta última política lesiva para el teatro y la cultura nacional.
Sin embargo es necesario que se mantenga una organización para poder contrarrestar cualquier futuro intento de acabar con los estímulos que se han logrado con la lucha de muchos años. El ministerio en su resolución, condiciona la asignación de apoyos a la aprobación del presupuesto para el programa de Salas Concertadas 2016. De hecho, el presupuesto general de la cultura que es solo un 0.2% del presupuesto nacional, este año fue recortado un 14,2%, al pasar de 390.793 millones de pesos a 335.438 millones. Ulteriores recortes del 4% fueron anunciados en febrero. Esto se enmarca en el déficit gubernamental de 80 billones de pesos para el Plan Nacional de Desarrollo del segundo mandato de Santos.
La inmensa problemática de la cultura nacional parte de los pírricos fondos que se le asignan y de una política basada en limitados “estímulos”, recaudados en gran parte con impuestos parafiscales de poco monto y cobertura que son altamente centralizados. Con este se sistema no se diseñan programas reales que garanticen la formación, el trabajo continuo, la investigación y el estudio, así como la divulgación del trabajo de los artistas. A esto se suma que recursos destinados teóricamente para los trabajadores culturales colombianos se ven desviados con el fin de apoyar empresas y artistas extranjeros. Se les rebajan impuestos y se les asignan estímulos mientras se les niegan a los colombianos.
El lunes 21 de marzo se reunieron más de 60 grupos teatrales de todo el país, la UNA y la Asociación Colombiana de Actores, ACA, y decidieron continuar alerta y en pie de lucha, no solo para defender los logros ya obtenidos, sino para promulgar un continuo seguimiento de la problemática del teatro y de la cultura nacional en general. Así mismo se acordó formar una Mesa Provisional Nacional de Teatro, la cual se reunirá el 7 de mayo en el Pequeño Teatro de Medellín, para seguir con el estudio y la búsqueda de soluciones a las difíciles condiciones a las que se ven abocados el teatro y los trabajadores del arte del país.
Saludamos esta iniciativa y acompañamos el movimiento de este importante sector cultural en pro de la dignificación del artista, de su trabajo y de sus justas reivindicaciones.
Unidad Nacional de Artistas, UNA