La discusión sobre el cambio climático se ha llevado a cabo hace varios lustros, ha implicado conferencias, acuerdos, y promesas que se han quedado en deseos. El Acuerdo de París de 2015 logró que los países miembros se comprometieran a trabajar por una transformación económica y social que ayudará a combatir el calentamiento global y mantenerlo por debajo de los 2°C. Sin embargo, a los siete años son más las probabilidades de aumentar el calentamiento que de reducirlo.
Los países industrializados encabezan las listas de los más contaminantes debido a las grandes cantidades de CO2 que emiten . Según las estadísticas de BP Statistical Review of World Energy del 2021; China emite unos 9,9 mil millones de toneladas de emisiones de dióxido de carbono; Estados Unidos 4,4 mil millones de toneladas e India 2,2 mil millones. A pesar de estas alarmantes cifras, la apuesta de algunos países por tomar decisiones respecto al medio ambiente, ha quedado en un segundo plano, pues las medidas acordadas no han tenido un impacto favorable..
Según el informe de la Agencia Meteorológica, las Naciones Unidas, hay un 50% de probabilidad de que se sobrepase el 1,5°C. En el 2015 la probabilidad de alcanzar más de 1°C era muy baja; en el periodo entre el 2017 al 2021 se aumentó a un 10%, pero ahora entre el 2022-20226 llegó hasta un 50%. La COP26/2021 en Gasglow dejó desanimados a varios activistas, expertos y defensores ambientales argumentando que las propuestas de los países no fueron concretas en su ruta de plan para reducir las emisiones de CO2, al no tomar en serio esta discusión, se presume que estaríamos llegando a los 2,7°C a final de siglo.
Dentro de las propuestas, más de 100 países desarrollados prometieron financiar a países en desarrollo, principales afectados por el cambio climático, con un monto de 100.000 millones de dólares al año, sin embargo, estos fondos no han sido recaudados; también se comprometieron a frenar la deforestación hasta hacerlo definitivamente para el año 2030 pero no quedó claro cómo se vigilaría tal acuerdo; se comprometieron con reducir el consumo del carbón, pero los países más dependientes como Estados Unidos, India, China y Australia no firmaron; lo mismo pasó con la reducción del gas metano y demás.
En esta clase de acuerdos, los países no están obligados a cumplir, lo que hace difícil tomar decisiones internacionales contundentes, “Las ilusiones por un mundo por debajo de 1,5 °C las crearon también los jefes de Estado que participaron en los dos primeros días de la COP con el anuncio de ambiciosas metas que no hacen parte del Acuerdo de París y no los obligan” expresa Manuel Rodríguez Becerra.
Estando a vísperas de la COP27 se esperan más que negociaciones políticas y promesas que en estos siete años no han dado resultados.