El único hecho significativo que puede mostrar el Gobierno de Pastrana en educación es el desmonte de la reforma democrática de la ley 60/93 y la ley 115/94 y la instauración de la política educativa neoliberal. Ese objetivo se constituyó en el propósito fundamental del Plan de Desarrollo y sólo vino a materializarse con la reforma constitucional del Acto Legislativo 01/01 y su ley reglamentaria 715/01 en el último año de su mandato. Así dejó lista la más profunda contrarreforma educativa de la historia de Colombia. Ni en cobertura ni en calidad hubo realización alguna. Al contrario. Con los llamados Convenios de Desempeño firmados por el Ministerio de Educación con las entidades territoriales produjo el más grande hacinamiento de estudiantes por aula jamás presenciado en el país, sin disminuir los tres millones de niños sin escuela que recibió del anterior gobierno.

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