El pasado 23 de mayo se llevó a cabo la audiencia pública “Defendamos nuestras industrias licoreras” en el recinto de la Comisión V del Senado de la República. El evento fue citado por los senadores Sofía Gaviria, Iván Duque Márquez, Antonio Navarro Wolff y Jorge Robledo con el propósito de analizar los efectos del Proyecto de Ley de Licores presentado por los Ministros de Hacienda y Comercio.

Los trabajadores de las industrias licoreras estatales, el director ejecutivo de la Federacion Nacional de Departamentos, Amylkar Acosta, el director ejecutivo de la Asociacion Colombiana de Industrias Licoreras-ACIL, Juan Alberto Castro, el ex negociador de los TLC con Estados Unidos, la Unión Europea y Chile, Andrés Espinosa Fenwarth, expertos en aspectos tributarios, económicos y de salud pública, diputados de diversas regiones del país y los gerentes de las industrias licoreras de Cauca y Caldas, expusieron sus opiniones y señalaron los principales impactos que la aprobación de dicho proyecto acarrearía para la industria licorera nacional y los entes departamentales.

En el desarrollo del evento, sobresalió el alto nivel de las exposiciones de los intervinientes, las cuales aportaron innumerables insumos para una discusión que ha intentado ser opacada por el gobierno nacional y resaltó la preocupación generalizada de los asistentes por el futuro del sector nacional de licores.

De acuerdo a las posiciones planteadas en la audiencia y el panorama que revelan los análisis hechos por los expositores, estas son las conclusiones de la audiencia pública:

1. El Proyecto de Ley viola la Constitución Política al pretender acabar con el monopolio estatal sobre los licores.

2. La mayor carga tributaria del nuevo sistema que crea la ley recaerá sobre la producción nacional de licores, con lo que se desvirtúa el argumento oficial de lograr mayor equidad y justicia en el recaudo.

3. Los TLC que ha firmado Colombia no obligan al país a desmontar el monopolio estatal de licores.

4. El contrabando es una de las causas mayores de las dificultades de la industria nacional y el proyecto de ley no le toca un pelo a este flagelo que es perpetrado principalmente por las mayores trasnacionales de licores.

5. La Ley de Licores está diseñada para favorecer a las dos compañías de licores más grandes del mundo, Diageo y Pernod Ricard, al reducirle los impuestos a sus productos globales y abrirles el paso para que puedan adquirir empresas locales y tomar control del mercado nacional.

6. Es falso que Colombia sea el único país en el que se mantiene el monopolio del Estado sobre los licores. El 15% de países del mundo lo conservan por razones de salubridad, eficiencia en el recaudo de impuestos e inversión social.

7. Ante el daño que sufrirán las regiones y la industria licorera nacional, el proyecto de ley debe ser archivado por el Senado de la República.